WW-VERANO 2011. La historia de Baume & Mercier inició en 1830 y desde entonces sus guardatiempos jamás han abandonado el ideal de la Maison d’Horlogerie: “No pasar nada por alto y fabricar sólo relojes de la más alta calidad”.
A 180 años de existencia, la marca escribe un nuevo capítulo en el que se presenta como una compañera de excepción en los momentos más intensos de la vida. El universo de Baume & Mercier está perfectamente representado en el seaside living, la vida al borde del mar, una filosofía de la existencia que corresponde plenamente a los valores de convivencia, participación y perennidad que ostenta la marca.
Los Hamptons de Long Island reflejan impecablemente este ideal que vincula el arte de vivir y el lujo de ser, definido en el nuevo eslogan de la Manufactura: “La vida es una cuestión de momentos”. Con este renovado impulso, Baume & Mercier presenta nuevas referencias de su colección Classima.
Mezcla única de clase y modernidad
De alma urbana y estilo atemporal, Classima de Baume & Mercier logra combinar de manera excepcional clasicismo y modernidad, cualidades que convierten a los relojes de esta serie en los más vendidos y aplaudidos entre los ejecutivos de alto nivel en todo el orbe.
Quien porta un Classima se siente cómodo en cualquier parte, ya que su estilo único le permite pasar del rigor de la ciudad a la serenidad de Los Hamptons sin dejar de lado el buen gusto, pues se encuentra deliberadamente anclado en la tradición. Muestra de lo anterior son sus cifras romanas refinadas, signo de una riqueza interior pensada para ser compartida sin ostentación.
Fiel a su vocación
La nueva versión de esta inigualable colección no abandona su vocación del eterno masculino: elegante y discreto. Se ofrece con movimientos automáticos de alta precisión y con diversas funciones y complicaciones según los modelos (doble uso horario, reserva de marcha, fondo abierto a la masa oscilante).
En lo que al diseño se refiere, se puede elegir entre cajas de 39 o 42 mm, carátulas decoradas en guilloché grain d’orge o en guilloché de líneas y un fondo negro o plateado. La correa de piel de cocodrilo y el remontuar grabado con el emblemático símbolo Fi de Baume & Mercier, son los últimos toques de refinamiento de este reloj. Las referencias de la colección Classima 2011 reúnen lo mejor del savoir faire relojero y la elegante sencillez de los relojes que se inscriben en el tiempo.