No es exageración cuando mencionamos que la relojería ha modificado su propósito esencial para promover algo más con respecto a su misión fundamental, que es la de entregar una lectura de la magnitud física que nos rige, y es que añade la virtud artesanal gracias al expertise de quienes no se preocupan por el tiempo…
Jaquet Droz es un ejemplo de lo anterior, y es que desde que Pierre, su fundador, construyera autómatas, la misión no se basaba en un cumplir un lapso determinado para completar una pieza, sí en la paciencia para construir obras de arte como la que pertenece a Ateliers d’Art collection de la Casa fundada en 1738.
Petite Heure Mosaic Elephant
Este maravilloso animal forma parte de la inspiración para la recuperación de un arte prácticamente olvidado, hablamos de la técnica ancestral de la utilización de la cáscara de huevo como lienzo, y tras decorarla con el patrón que se busca, quebrarla para volver a unirla y fijarla a cierto objeto, en este caso la carátula de un reloj Jaquet Droz.
El reto
En un diámetro de 43 mm se debía cuidar cada detalle en la miniaturización de la escena, que comprende un detalle impecable y extenuante jamás visto en la relojería. Asimismo, uno de los principales problemas fue encontrar las cáscaras de huevo correctas para colocar en el dial, pues la cáscara del huevo posee cierta curvatura que no podría situarse en una carátula con menor pronunciación. Es así que, a diferencia de la técnica tradicional, en este ejemplo se debieron utilizar cerca de 2,000 fragmentos de cascarón para posteriormente pintarlos y unirlos.
Finalmente, cada una es recubierta por una laca transparente que fijará y asegurará su permanencia en el tiempo indicado por las horas y minutos que «vibran» sobre una subcarátula de ónix –en punto de las 12 horas– gracias a un motor calibre automático j005003200 con masa oscilante de oro rosa (a juego con la caja). Las horas y minutos continuarán danzando sin interrupción por 68 horas. Con esta pieza, Jaquet Droz inscribe una página más en la historia de su virtuosa relojería, siempre creativa, siempre con espíritu y esencia.