Este año trajo consigo tendencias sumamente marcadas dentro de las cuales hemos destacado el empleo de la cerámica para la construcción de cajas en monobloque de dicho material, empleado en mayor número de referencias debido a los avances tecnológicos y a las excelentes propiedades del mismo, dentro de las cuales destacan su belleza, ligereza, pero sobre todo: su resistencia y durabilidad sin importar los efectos negativos ocasionados por los abrasivos externos, el paso del tiempo y a las actividades humanas.
Golden Bridge Cerámica Negra // Caja: monobloque de cerámica de 34 X 51 mm en forma de tonel / Movimiento: mecánico de carga manual tipo baguette / Frecuencia: 28,800 a/h / Reserva de marcha: 40 h / Calibre: C0113 / Puentes y platina de oro rosa de 18 quilates / Cristal: zafiro por ambos lados / Correa: piel de aligátor color negro con hebilla de hebijón de acero inoxidable recubierta con tratamiento PVD negro / Hermeticidad: 30 metros.
CORUM, escucha al mercado, prueba de ello es su adecuación de estrategias en respuesta de las inquietudes de sus clientes por este material del siglo XXI al servicio de la relojería. Pero cómo hacer que una tendencia exhiba todo la expertise de una casa relojera, la respuesta es sencilla, incorporando un movimiento que explica por completo los alcances de la Manufactura con sede en La Chaux -de- Fonds: el Golden Bridge.
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- Bridge Cerámica negra
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- Golden Bridge Cerámica negra
Albergado en una caja en forma tonel de 34 cm por 51, el calibre CO 113 de carga manual latirá a una frecuencia de 4 Hz de manera continua por 40 h, pero eso no es todo, la belleza del movimiento baguette se despliega a partir de sus preciosos acabados en oro de 18 quilates (puentes y platina). Para completar la estética magistral del conjunto podemos resaltar sus agujas tipo bastón esqueletadas para la indicación de las horas y los minutos, mientras la correa de piel de aligátor color negro completa la experiencia sofisticada mientras se abraza a la muñeca de hombres y mujeres por igual.
Fabricación de la caja de cerámica: un proceso que requiere del cuidado minucioso en cada paso del mismo; se deben inyectar el material en un molde a presiones de aproximadamente 980 bar de manera uniforme para evitar cualquier aspereza. Posteriormente se hornea la pieza a 160° durante treinta segundos –aproximadamente– con motivo del endurecimiento del material que aún está poroso, lo cual resulta un ejercicio muy complicado que hará que el bloque de cerámica pierda cerca de un tercio de su volumen para llegar a las dimensiones finales de 34 x 51 mm, cualquier error de presión o cálculo alterará las mismas, por lo que el desafío es enorme.
