Porsche retornó al Circuito de La Sarthe luego de una larga ausencia cuando se cumplieron las condiciones que la marca ha perseguido desde su fundación: que la tecnología de pista pueda ser trasladada a los vehículos de calle.
Con base en ello, y desde 2014, Porsche Motorsport Racing sumó a diferentes patrocinadores que se rigen bajo un mismo objetivo de excelencia y superación continua.
Producto de la gran relación que Karl-Friedrich Scheufele, Presidente y Co-Fundador de Chopard, sostiene con la marca de Stuttgart, promoviendo competencias de motor como la Mille Miglia, Chopard se sumó a la misión de recuperar el sitio que Porsche ha conquistado en tantas ocasiones, prueba de ello las 18 victorias estelares históricas que ha conseguido en las 24 Horas de Le Mans, la prueba más dura y emblemática de las carreras de resistencia en el planeta.
Este año se celebran 85 competencias de este calibre, y para ello el dúo dinámico se preparó mejor que nunca. Tanto el 919 Hybrid renovó la construcción de su bólido para mantenerse a la vanguardia y buscar recibir la bandera a cuadros el próximo 18 de junio en punto de las ocho horas de la Ciudad de México, como Choapard, que diseñó una pieza de colección en Edición Limitada a 100 ejemplares.
Superfast Power Control Porsche 919 HF Edition
Desarrollado cual si se tratara de replicar las prestaciones de un superdeportivo de competencia, este reloj goza de una tecnología de materiales enfocada en la durabilidad y reducción de pesos. Por ello se emplea el titanio, para la caja, aluminio y fibra de carbón para la estructura, entregando solidez y resistencia al conjunto. Además, el recubrimiento DLC negro asegurará la permanencia estética de la referencia y concederá un look decididamente deportivo.
El motor
Si hablamos del 919 Hybrid, un V4 sobrealimentado de 2.0 litros libera 400 caballos que, acoplados a un motor eléctrico –alimentado por baterías de ion litio de última generación y un sistema de recuperación de energía–, complementan la ecuación para entregar 900 caballos totales con tracción a las cuatro ruedas.
En el caso del reloj se consideró el calibre mecánico automático de manufactura Chopard (01.11-M), que vibra a 57,600 alternancias por hora, es decir: 8 Hz, o el doble de la velocidad a la que un oscilador trabaja en un reloj «normal». Chopard es amplio dominador del tema, pues ya en 2012 mostró la visión de ir más allá de la frecuencia regular con su L.U.C 8 Hz Chronometer (L.U.C 01.06-L).
Evidentemente esta pieza goza de la certificación COSC, pues la frecuencia elevada también permite una gran estabilidad y recuperación del órgano regulador en caso de que la pieza sufra un golpe. Considere como ejemplo una motocicleta, mientras mayor velocidad genere, más estabilidad tendrá.
Técnicamente el calibre tiene una capacidad energética de 60 horas de autonomía, posee tecnología de silicio para el sistema de escape y cuenta con 37 joyas que garantizan una durabilidad excepcional. En el plano estético la caja de titanio se extiende hasta los 45 mm de diámetro y todo, absolutamente todo, está inspirado en el deporte motor, con distintivos en la caja y carátula que rinden tributo a la edición y asociación con el 919 Hybrid de Porsche.
Finalmente, la pieza exhibirá las: horas, minutos y segundos desde el centro; cuartos de segundo a partir de la graduación del dial; reserva de marcha desde las 9 h y fechador en punto de las 3 horas. La venta será exclusiva en las boutiques de Chopard del planeta.