La labor de Cartier durante los último años, y a través de su rica historia ha sido titánica, no encuentra descanso y continúa evolucionando sin olvidar el pasado virtuoso que existe en lo artesanos que vivieron y practicaron sus disciplinas antes de que la Maison surgiera en París, esto en 1847.
Cartier ha comenzado a abrazar aquellas tareas y técnicas que bien pudieran haber quedado en el olvido sin su importante «mecenazgo», Casa que fundara Louis-François Cartier, y es por ello que a partir de 2013 la Manufactura con sede en La Chaux -de- Fonds, Suiza, considera entre su ola creativa de nuevas referencias, oficios –anteriormente– olvidados y en peligro de extinción.
Tal como lo evidenciara el año pasado con la técnica de la granulación, o el desarrollo de un nuevo expertise que constituye en la marquetería de los pétalos de las flores, este año se ha enfocado en restituir el gusto y predilección por la filigrana, un tipo de orfebrería desarrollado a partir del adorno y manipulación de metales preciosos con el fin de exhibir un motivo en la carátula de un reloj, en este caso, en el Ronde Louis Cartier Filigrana y la emblemática pantera.
Dicho arte comenzó con su práctica en tiempos de la prehistoria, y fue desarrollado a partir de la obtención del metal bruto extraído de las minas, mientras que posteriormente debía fundirse, martillarse, cortarse y terminarse a fin de lograr el efecto deseado. En el caso particular de la filigrana, el acabado se logra gracias al corte de hilos de metal que se sueldan a una base de lámina (mismo metal o diferente). Este terminado se logra mediante dos procesos, la filigrana sentada (se corta directamente la lámina para dejar hilos del metal y sujetarlos de un extremo) o filigrana calada o al aire, cuando los hilos de metal se unen entre sí, sin base alguna (Ronde Louis Cartier Filigrana).
Ronde Louis Cartier Filigrana
Realizado en caja de oro amarillo con extensión de 42 milímetros, la carátula presenta un motivo de pantera realizado por hilos de filigrana (oro amarillo de 22 quilates y platino 950) calada, mientras que ha sido decorada con ojos de esmeralda y engastada con diamantes talla brillante para el bisel y el conjunto. Asimismo las agujas –en forma de pomo– de oro amarillo marcarán las horas y minutos gracias al calibre de manufactura 430MC, lienzo horológico protegido por un cristal de zafiro irrayable, y conjunto que se sujeta a la muñeca mediante una correa de piel de aligátor azul con hebilla desplegable de oro de 18 quilates.