Nos llegan las noticias de Cartier, una Maison que cuenta con una inagotable fuente de inspiración y con posibilidades de creación máximas en la industria del lujo.
Creadora en 2015 de Clé, un nuevo clásico de formas limpias y propositivas, hoy presenta una evolución lógica de acuerdo al expertise histórico de la Casa en el esqueletado de sus movimientos.
Clé de Cartier Automatic Skeleton: desarrollado específicamente para dicha línea, el nuevo calibre de manufactura Cartier es el primer mecanismo esqueletado de remonte automático en la historia de la Casa, y da vida a las horas y minutos, que parten del centro gracias a las agujas de acero azulado, a juego con la emblemática «llave» de zafiro propuesta en la corona. Asimismo, cuando hablamos de un reloj esqueletado propuesto por Cartier, los números romanos forman parte de la ecuación, por lo que los puentes adquieren la estructura de un III, VI, IX y un XII, reforzando la potencia de un diseño limpio y apegado a los códigos de la Manufactura. La referencia se presenta en caja de paladio 950, y se abraza al pulso mediante una correa de piel de cocodrilo con doble cierre desplegable de oro blanco de 18 quilates.
De esta pieza destacamos, además de la estructura y estética, la complejidad del rotor calado, habiendo de reemplazar masa por peso gracias a la utilización del oro de 22 quilates para poder remontuar de manera efectiva a la pieza, y dotarla de 48 horas de autonomía para una frecuencia de 4 Hz.
Panthères et Colibri: la historia de la Pantera de Cartier es esencial, un ícono de su relojería y joyería, por lo que este año la historia continúa con una pieza que ofrece la indicación de las horas y minutos, pero que además exhibe la autonomía de manera encantadora.
La carátula rodiada es protagonizada por una pantera (hecha de oro blanco con engaste de 270 diamantes y ojo de esmeralda), que descansa sobre un lienzo embellecido por estos minerales, mientras que la indicación de la reserva de marcha –de tres días– se proporciona a demanda tras pulsar la corona de remontuar. En ese momento una pantera bebé aparece en la escena persiguiendo a un colibrí que levantará el vuelo tanto como le posibilite el armado del barrilete. Las horas y minutos se muestran descentrados por encima de la pantera principal, mientras que la caja –de oro blanco de 42.75 mm–, está finamente engastada con 314 diamantes talla brillante. El ejemplar es animado por el calibre de manufactura 9915, y se abrazará al pulso mediante una correa de piel de cocodrilo color negro con cierre desplegable a juego.