Su nombre lo dice todo, y su diseño traduce una estética depurada, minimalista, contemporánea y en equilibrio con la perfección. Como sinónimo de la relojería de Bvlgari, su caja es tan simple como compleja, cumpliendo con el minucioso control de calidad y los estándares más altos de la casa, además, OCTO de Bvlgari presume un nivel superior de acabados al servicio de la fiabilidad destinada al movimiento.
Se ha pensado en cada detalle y, así también, cada aspecto aporta a una pieza que –en su conjunto– exhala perfección y personalidad a través de la muñeca. Sus indicadores se limitan a brindar la información necesaria para la rutina cotidiana, es decir: horas, minutos y segundos por aguja, mientras que una apertura en la carátula en posición de las 3 h, exhibe una pequeña ventanilla para el fechador. Animadas por el calibre de manufactura BVL193, las funciones del reloj caminarán con precisión hasta por 50 h, gracias a una dualidad de barriletes abastecidos por el movimiento natural de su muñeca.
La alta relojería con sello Bvlgari: platina y puentes en maillechort decoración Còtes de Genève, colimaçonné y perlage; pivotes pulidos con roulage, puentes y huecos para las joyas pulidos; tren de engranaje cepillado.
Cada detalle ha sido considerado para la integración de un instrumento que sirve para medir indicar el tiempo, pero que sin duda exhibe más que dicha lectura.