A 45 años de su lanzamiento, el BVLGARI BVLGARI, tan arraigado en la historia relojera, se reinventa una vez más sin perder su mágica e irrepetible esencia.
De Bulgari Roma en 1975 a BVLGARI BVLGARI en 1977
Desde su origen, esta creación relojera se ha transformado, manteniendo, eso sí, su identidad y un estilo moderno. Reconocible por su bisel en el que luce con gracia las palabras BVLGARI BVLGARI, y por sus carátulas minimalistas, hoy el BB, se presenta con nuevas interpretaciones monocromáticas, dos para dama y dos para caballero.
Indiscutiblemente vanguardista
Conservando su diseño asertivo e inconfundible, el BB será la fascinación de los fieles seguidores de la marca en este 2022.
La primera de estas nuevas propuestas llega en acero monocromático tono-sobre-tono, en una caja de acero de 33 mm de diámetro que armoniza perfectamente con su brazalete de acero satinado. La carátula tono plateado con acabado soleil y efecto de espejo está sutilmente realzada por índices de hora tono-sobre-tono. Por supuesto, la corona está incrustada con su característica rubelita corte cabochon.
La segunda propuesta se presenta en dos tonos de acero y oro rosa, con marcadores de hora en diamantes, manecillas elegantes y el logotipo doble grabado en su bisel en oro rosa. Un diseño minimalista impulsado por un movimiento de cuarzo.
Por su parte, en las versiones para caballero se puede optar por una caja de acero de 41 mm con corona rematada por un inserto de cerámica, enmarcando una carátula plateada con acabado soleil o lacada en azul y combinada con un brazalete de acero satinado y pulido a juego.
Ambas impulsadas por el movimiento mecánico BVL191 con funciones de minutos, segundos y fecha. También ofrecen una reserva de marcha de 42 horas y una hermeticidad de 50 metros.
Más sobre la historia del BVLGARI BVLGARI
Resulta que para la Navidad de 1975 los ejecutivos de Bulgari estaban pensando en la manera de consentir a 100 de sus mejores clientes. Después de mucho pensar decidieron crear un reloj digital de edición limitada al que grabaron en el bisel la inscripción “BVLGARI ROMA”. Llegó el momento de enviarlo a los clientes y tan pronto como vio la luz, las peticiones para recrearlo no se hicieron esperar. Fue tanta la presión que ejercieron los interesados, que al año siguiente volvieron a sacar una edición limitada. Por supuesto, no fue suficiente con ello así que para 1977 surgió ya como modelo de línea el BVLGARI BVLGARI, hoy convertido en un ícono de la relojería.
El elemento que le confiere su identidad a este reloj es precisamente la inscripción BVLGARI BVLGARI en el bisel cuya fuente de inspiración son las monedas de la antigua Roma, en las que la efigie del emperador aparecía rodeada de inscripciones grabadas.
Síguenos en Instagram