Relación de palabras entre: aceites, motores, rotores, calibres, bloques, pistones, puentes, espirales, bandas, tornillos, alternancias y revoluciones, y hablando de estas últimas ¿a qué ritmo late su corazón?
El hombre y las máquinas se ligan desde el principio de los tiempos, desde las primeras herramientas y hacia futuro con la tecnología y los gadgets, es algo que traemos de manera innata y que nos gusta exhibir. Es por eso que el coche seguirá siendo lo más importante para el “ciudadano” promedio, dígame usted si no desea manejar el muscle car rojo que miró en la ultima publicidad de una marca norteamericana o, lucir en su muñeca un guardatiempo con movimiento de cronógrafo que haga juego con las vestiduras de su “brioso corcel”.
Es así que los hombres buscamos en el reloj y en el coche el objeto que nos distinga y separe del resto de la sociedad, pudiendo exhibirlo con orgullo frente a nuestros amigos. BRM lo sabe y es por ello que ha desarrollado instrumentos horológicos inspirados en esta hermosa conexión: rotores y motores, un mismo mundo.
La firma BRM ha desarrollado para este 2014 unos relojes que, si los comparáramos con un bólido de cuatro neumáticos evocarían la palabra superleggera ¿por qué? Porque han roto cuatro récords de peso en la industria relojera mundial: reloj automático más ligero de 44 milímetros: 41.8 gramos; reloj deportivo de 46 mm más liviano de la Tierra: 44.1; reloj cronógrafo menos pesado con dimensiones de 44 mm: 48.8 gramos y el reloj con indicador de la reserva de marcha más ligero del mundo: 65.8 gramos de peso.
Pero BRM no solo se trata de una razón de peso, sino también de personalización y lujo, es por ello que la capacidad para adecuarse a las necesidades del cliente es prácticamente infinita. Diseñados bajo la inspiración automotriz de Bernard Richards, BRM cumple con el propósito de llevar más allá la relojería imponiéndose retos a sí mismo.
Diez años posterior a su creación BRM nos sigue inundando de logros relojeros, tales como: el empleo de los materiales más ligeros (fibra de carbón) y más lujosos (oro rosa), además de entregarnos un diseño que evoca a los motores de 12 cilindros y que protege al movimiento mediante cuatro amortiguadores dedicados al calibre.
Asimismo, debemos comentar que su incursión en Baselworld ha elevado el nivel de relojería de BRM, que cuenta con una sede en Francia, desde donde puede llevar a cabo la total producción de sus piezas: un promedio de 200 relojes cada mes, pues hablamos de artesanía y destreza en el diseño.
Finalmente, BRM también dedica su expertise y conexión a las piezas de joyería, de estructura y códigos estéticos muy similares a lo que pudiera ser una camisa de cilindro con enorme personalidad.