Breitling rinde homenaje a sus pilares con los nuevos Premier Heritage, que están inspirados en el espíritu innovador de los fundadores de Breitling.
La nueva colección Premier Heritage está destinada a hombres modernos, exigentes y poseedores de un gusto impecable. Estos exquisitos relojes están entre los más elegantes y refinados de la marca. La colección Premier Heritage rinde homenaje al squad de los fundadores de Breitling: tres generaciones de hombres que cambiaron para siempre la historia de la relojería y convirtieron a Breitling en lo que es hoy en día. Tras fundar Breitling en 1884, Léon Breitling patentó un temporizador/taquímetro simple que podía medir cualquier velocidad entre 15 y 150 km/h, un invento que apareció en el reloj de bolsillo Vitesse en 1906.
En 1915, su hijo Gaston creó uno de los primeros cronógrafos de pulsera con un pulsador independiente situado a las 2 horas. Esta innovación permitió independizar de la corona las funciones de inicio, parada y reinicio, haciéndolas mucho más prácticas a la hora de medir tiempos en las competiciones deportivas.
Tres cronógrafos excepcionales
El Premier Heritage Chronograph de 40 mm es de cuerda manual al igual que sus predecesores de la década de 1940. Recibe el impulso del Calibre B09 (base B01) de la manufactura Breitling, que se basa en el Calibre 01 de la manufactura Breitling. Existen dos variantes diferentes: una con llamativa carátula de color verde pistache alojada en una caja de acero inoxidable, y otra con carátula plateada alojada en una caja de oro rojo de 18 quilates.
Breitling Premier Heritage Chronograph de 40 mm, ficha técnica
- Caja: 40 mm de acero inoxidable u oro rojo de 18 quilates; cristal de zafiro por ambas caras, corona y pulsadores a juego
- Movimiento: mecánico de carga manual
- Calibre: B09 (base B01) de manufactura con certificación COSC
- Frecuencia: 4 Hz, 28 mil 800 a/hora
- Reserva de marcha: 70 horas
- Funciones: horas, minutos, segundero pequeño y cronógrafo con escala taquimétrica y contador de minutos
- Carátula: pistache o plata; agujas a juego con la versión cubiertas de tratamiento luminiscente, índices aplicados en el metal de la versión
- Hermeticidad: 100 metros
- Correa: piel de cocodrilo color marrón con cierre mariposa a juego.
Con cajas de 42 mm en acero inoxidable y oro rojo de 18K, el Premier Heritage Duograph está disponible con carátulas azul o negra respectivamente. Su función de rattrapante, una de las complicaciones más difíciles de crear en el mundo de la relojería, permite al usuario medir dos intervalos de tiempo simultáneamente gracias a sus dos manecillas de cronógrafo superpuestas. Este reloj alberga el Calibre mecánico de cuerda B15 de la manufactura Breitling, que se basa en el Calibre B03 de la manufactura Breitling.
Breitling Premier Heritage Duograph 42, ficha técnica
- Caja: 42 mm de acero inoxidable u oro rojo de 18 quilates; cristal de zafiro por ambas caras, corona y pulsadores a juego
- Movimiento: mecánico de carga manual
- Calibre: B15 (base B03) de manufactura con certificación COSC
- Frecuencia: 4 Hz, 28 mil 800 a/hora
- Reserva de marcha: 70 horas
- Funciones: horas, minutos, segundero pequeño y cronógrafo rattrapante (pulsador en corona) con escala taquimétrica y contador de minutos
- Carátula: azul o negra; índices aplicados a juego con la versión, escala taquimétrica y agujas de horas y minutos con Super-LumiNova
- Hermeticidad: 100 metros
- Correa: piel de cocodrilo color marrón o negro con cierre mariposa a juego.
Al igual que su predecesor de la década de 1940, el Premier Heritage Datora de 42 mm también destaca por sus funciones de gran complejidad y visibilidad, en particular las indicaciones del día, la fecha y la fase lunar. Recibe el impulso del Calibre B25 (base Concepto 2822) de la manufactura Breitling. La carátula del Datora tiene un tono cobrizo y está enmarcada en una caja de acero inoxidable, mientras que el modelo con carátula de color plateado se aloja en una caja de oro rojo de 18 quilates.
Breitling Premier Heritage Datora 42, ficha técnica
- Caja: 42 mm de acero inoxidable u oro rojo de 18 quilates; cristal de zafiro por ambas caras, corona y pulsadores a juego
- Movimiento: mecánico de carga automática
- Calibre: B25 (base Concepto 2822) con certificación COSC
- Frecuencia: 4 Hz, 28 mil 800 a/hora
- Reserva de marcha: 48 horas
- Funciones: horas, minutos, segundos, día, fecha, mes y fase Lunar; cronógrafo con escala taquimétrica
- Carátula: cobre o plata según la versión, índices aplicados en el metal correspondiente, agujas de horas y minutos con Super-LumiNova
- Hermeticidad: 100 metros
- Correa: piel de cocodrilo color marrón con cierre mariposa a juego.
Los tres modelos de la colección Premier Heritage subrayan la maestría de Breitling en el arte de la relojería tal y como ha ido evolucionando generación tras generación.
Breve historia de Breitling y su squad de fundadores
La historia de Breitling nos invita a viajar en el tiempo a 1884, año en el que uno de los personajes más importantes de la relojería contemporánea decidió emprender su propia marca en un taller de Saint-Imier, nos referimos a León Breitling. En poco tiempo, los innovadores mecanismos que desarrolló para sus relojes de bolsillo concedieron a su empresa un prestigio fabuloso.
León Breitling
Decidió centrarse en los cronógrafos, un tipo de reloj que era cada vez más demandado para usos en la industria, el ejército y la ciencia y, también, en eventos deportivos. En 1889, Léon Breitling obtuvo la patente de un modelo simplificado que se distinguía de sus competidores por la limpieza del diseño, la sencillez del proceso de fabricación y un mantenimiento sin problemas. Los diversos galardones obtenidos consolidaron el prestigio de la empresa, provocando que se trasladara en 1892 a una nueva fábrica en La Chaux-de-Fonds. Poco después, L. Breitling, Montbrillant Watch Manufacturing empleaba ya a 60 personas dedicadas a fabricar relojes de precisión innovadores.
En 1893, la empresa patentaba un movimiento con la asombrosa reserva de marcha de ocho días. 1896 fue el año de un gran hito para Breitling: un cronógrafo preciso hasta los dos quintos de segundo. Otro modelo dotado de pulsógrafo, que utilizaba una escala logarítmica ideal para tomar el pulso a las personas, gozó de gran estima entre los profesionales médicos. En el espacio de un decenio, la empresa había vendido más de 100 000 cronógrafos y relojes con función de parada.
En 1905, en la época en que el automóvil se estaba convirtiendo en el medio preferente de transporte, Léon Breitling patentó un modelo sencillo de temporizador/taquímetro capaz de medir velocidades de 15 a 150 km/hora. Gracias al temporizador Vitesse, los conductores pudieron así calcular su velocidad… pero también la policía, con lo cual pronto aparecieron en Suiza las primeras multas de velocidad.
Gastón Breitling
Fallecido Léon Breitling en 1914, se hizo cargo del negocio familiar su hijo Gaston. Había heredado de su padre el espíritu pionero, el talento para la innovación y una pasión insaciable por los cronógrafos, lo cual quedó demostrado en 1915 cuando lanzó uno de los primeros cronógrafos de muñeca del mundo con pulsador separado, situado por encima de la corona del reloj.
En 1923 causó sensación su reloj de bolsillo patentado con dos pulsadores de cronógrafo. Uno de ellos, colocado a la altura de las 2 horas, servía para iniciar y parar, mientras que el otro, integrado en la corona, ponía a cero el mecanismo del cronógrafo. Por primera vez, un reloj con mecanismo de parada permitía medir varios tiempos consecutivos. Un dato interesante: muchas de las carátulas de los productos que fabricó Gaston Breitling aparecieron sin firma; en ellas figuraban o bien el nombre del cliente, o bien logotipos registrados como Montbrillant, Sprint o Vitesse. Hubo que esperar a finales de la década de 1920 para que los relojes mostraran el nombre del fabricante.
Willy Breitling
Gaston Breitling falleció inesperadamente en julio de 1927. Su hijo Willy, que contaba entonces tan solo 14 años de edad, era aún demasiado joven para suceder a un padre de tamaña envergadura, por lo cual durante los cinco años siguientes la gestión de la casa estuvo en manos de un equipo externo. La empresa sobrevivió al crash de 1929 en Wall Street y la subsiguiente Gran Depresión, y en 1932 Willy Breitling, pese a su extremada juventud, estaba listo para asumir el liderazgo de la casa. Cuando tomó el timón, los cronógrafos eran todavía la parte esencial del negocio. La colección de Breitling incluía más de 40 modelos distintos de relojes de pulsera o para cabinas de avión.
Hasta 1934, los relojes de pulsera con cronógrafo no tenían más que un pulsador, por lo cual tras la puesta en marcha y la parada venía inevitablemente la puesta a cero. Willy Breitling, viendo en ello una carencia clave, solicitó en 1934 la patente del primer cronógrafo de pulsera del mundo equipado con dos botones. Y ese sería solo el comienzo. En 1936, presentó un cronógrafo especialmente diseñado para aviadores, con esfera negra y sugerentes dígitos y manecillas luminiscentes, a los que se sumaba un bisel rotatorio con un práctico y versátil puntero de flecha que también relucía en la oscuridad.
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