Tomar un ícono como el Navitimer en una manufactura, renovarlo y entregar un producto que esté a la altura es, quizá, la obra más difícil a lo que se enfrentan las manufacturas que durante décadas han tenido estos relojes que definen gran parte de su ADN en funcionamiento, diseño, funcionalidad, historia y en los que se espera la innovación total.
A sus 70 años, el equipo de Breitling tomó el Navitimer y nos ha entregado un nuevo reloj, que ahora admira en varios hechos, no solo es un rediseño, sino una nueva fórmula en tamaño, color, calidad y entregas.
¿A que me refiero?
Teniéndolos en la mano –las fotografías con los colores de carátulas que vemos en este 2022 en la gama no son fieles a la realidad– vemos una cromática totalmente diferente pero muy Breitling. Me refiero diferente en tanto que hay colores que no conocíamos de la manufactura como azules claros, salmón o algunos verdes en distintas tonalidades, pero al verlos en la muñeca sobresaltan el carácter tanto retro como moderno de un reloj Breitling y más de un ícono de más de siete décadas. Sin duda, el blanco con negro es “el ícono”, pero la innovación y el atrevimiento en color quedarán como el sello de la colección que inicia una propuesta cromática nunca vista en Navitimer.
A la vez vemos características que lo hacen deseable a la vista del coleccionista, como el logo alado que vuelve a las 12 horas, o sentir el correr de su bisel en el que siempre estamos moviendo y haciendo cálculos de conversión entusiasmados por el resultado, la calidad de terminado del bisel, distintos terminados en los cuernos del reloj, tanto brillantes como cepillados, denotan toda la inversión y dedicación al reloj.
En otros detalles como su broche en la versión de brazalete, con la palabra Breitling escondida por debajo y la “B” visible y funcional como parte esencial para abrirlo y cerrarlo rematan un gran reloj, de hecho, el brazalete en su ejecución combinando mate y brillante en sus eslabones combinados horizontalmente, da una gran comodidad, pero también emula el movimiento del vuelo del reloj. Basta con ver los pulsadores nuevos para entender la parte de”herramienta técnica” del reloj, infalibles al tacto para las funciones del cronómetro y a la vista resaltan como siempre lo ha hecho un… Navitimer.
¿En qué tamaño el Navitimer?
Ahora la familia se ha definido en tres distintos tamaños, cada uno con distintos colores y entregas, desde 41 mm de diámetro, pasando por los 43 mm y llegando a los de 46 milímetros. La virtud es que el de 46 mm que suena bastante grande, es en sí un reloj de gran comodidad tanto en brazalete como en correa de piel, y por el otro lado el de 41 aún queda perfecto para la muñeca, la diferencia a mi parecer es decidir primero por el color, pues el tamaño se podrá llevar casi cualquiera de los tres. Cada uno tendrá sus preferidos, pero el verde profundo en 46 milímetros sin duda se volverá ícono a ese tamaño, y que también se ofrece en negro con los contadores interiores en blanco –podríamos decir el más clásico de todos– y en azul más intenso, que en los otros tamaños.
La cromática parece bajar a tonos más innovadores con ocres, verdes y azules claros y plata en la gama de los 43 milímetros. Y qué decir que en el tamaño más pequeño que sigue siendo por arriba de los 40 milímetros, en 41 milímetros –nada chico para estándares de relojes mucho más pequeños– es el mejor mundo pues combina colores profundos como el azul o el blanco con índices dorados haciéndolos más poderosos en su imagen de Navitimer, pero también de mucha innovación con un blanco combinado a verde y oro amarillo.
Sin duda, la combinación es un atributo para esta generación de Navitimer, que deja al cliente con la decisión no solo de tamaño sino de cromática especial o icónica.
70 años de innovación
Así Navitimer, en donde Breitling en los últimos años no había tocado el reloj, sino lo había hecho y nutrido entre la comunicación como uno de los principales íconos, y en sus “capsule collection” como son las famosas de las aerolíneas, ahora nos entrega un reloj moderno, de gran estética y con el movimiento manufactura que llega hasta 70 horas de reserva de marcha con la fiabilidad que ha logrado Breitling.
Así, inicia un nuevo vuelo y el entusiasta deberá obtener el nuevo ícono de una gran historia, el nuevo cliente de relojes confiables y de afición lo verá intensamente en las vitrinas ya que conforme se presentaba esta semana en Ginebra, estaba llegando a las boutiques de la marca a nivel mundial, ahí es donde la manufactura está ganando terreno en su filosofía de verlo y poderlo adquirir, no esperar, sino verlo como novedad, tenerlo en vitrina y poder comprarlo.
Sin duda estos últimos cinco años han servido a Breitling para lograr una renovación total de sus pilares como el Navitimer ahora, el Chronomat hace no mucho y el Superocean, así como el nuevo Endurance que le ha dado la vuelta al mundo, sin dejar un importante enfoque a la relojería de mujer.
El “Squad” como le llama Georges Kern, CEO de Breitling está más activo, entusiasmado y enfocado que nunca en el cliente que quiere sus nuevas colecciones e innovación, que las admira y se convierte cada día en más entusiasta, una gran época para la manufactura que ahora con una colección bien centrada y dirigida, con números de referencia contenidos mucho más eficientes, donde aún veremos mucho más producto.
Por ahora, felicidades Navitimer por esos 70 años.