Breguet, uno de los relojeros más virtuosos de la historia, atendió a la más selecta clientela del planeta, en el tiempo de la Francia Napoleónica.
Y toda esa herencia ha quedado al descubierto gracias a la más reciente visita a la manufactura que hemos podido disfrutar gracias al evento Time to Move, que nos permitió saludar al CEO Thierry Esslinger, así como a Emmanuel Breguet, jefe de Marketing y Director del Patrimonio de la Casa. Una a una, conoce las colecciones y referencias presentadas en el evento.
Marine / Hombres
Marine 5517, Marine Chronographe 5527 y Marine Alarme Musicale 5547
Los tres modelos de la colección Marine disponibles en titanio se ofrecen ahora con brazaletes del mismo material, resistente y ligero. Breguet asocia el titanio con una carátula pizarra soleada de oro.
La sobriedad de estos matices de gris destaca el carácter contemporáneo del Marine. Muchos detalles de la colección, inspirados en el mundo de la navegación, evocan el título de Relojero de la Marina real francesa otorgado a Abraham-Louis Breguet en 1815. Siempre en busca de la fiabilidad absoluta, la Maison equipa los modelos Marine con calibres de manufactura de carga automática cuya precisión está controlada en 6 posiciones distintas. El Marine 5517 con visualización de la fecha palpita al ritmo del calibre 777A, mientras que el Marine Chronographe 5527 adopta el calibre 582QA. Por su parte, el Marine Alarme Musicale 5547 integra el calibre 519F, con función despertador, un segundo huso horario y la fecha.
Marine / Dame
Una colección inspirada en el mundo de los océanos. La Maison, especialista en el arte del guilloché, ha concebido un motivo original que evoca la fluidez de las olas. Entre los numerosos detalles que remiten al universo marino también está el segundero, decorado con un pabellón marítimo que ilustra la inicial de Breguet. Según la tradición de la Maison, esta colección alía refinamiento y elevadas prestaciones técnicas. Su corazón palpita al ritmo del Calibre automático 591A, un movimiento de manufactura de 3,41 mm de grosor con visualización de la fecha. El Marine se adapta a las muñecas más delgadas: las suaves asas del brazalete prolongan la caja, de un diámetro ligeramente inferior a 34 mm. Propuesto en acero, oro rosa u oro blanco, el Marine también se presenta en versiones con piedras preciosas, incluyendo una hilera de diamantes que iluminan su bisel. En los modelos de oro, el engaste se produce sobre el bisel de la masa oscilante y sobre el protector de corona, por un total de 1,26 quilates. En función de la versión, la esfera del Marine se dota de una laca azul océano con reflejos claros o de nácar pulido o guilloché.
La Maison Breguet propone el Marine en versiones de acero y acero engastado, particularmente adaptadas a un uso deportivo. La carátula de estos modelos se viste de nácar opalino natural o de laca azul jaspeada, y está animada con volutas más claras que evocan las olas espumosas o un cielo estrellado, punto de referencia de los navegantes de antaño.
Para realizar esta decoración, el artesano aplica toques de laca más clara sobre la materia azul aún líquida. En el momento del contacto, los colores se mezclan creando un cuadro único, lo que refuerza la exclusividad de cada pieza. La masa oscilante, visible a través del fondo de cristal de zafiro, está decorada con nácar guilloché con el motivo marea, azulado o blanco, haciendo eco al matiz del dial. En la versión de acero engastado, 60 diamantes talla brillante animan el bisel.
Classique
Tourbillon Extra-Plat Squelette 5395
La finura extrema de su Calibre 581 había impulsado a la Manufactura, en realizaciones anteriores, a realizar proezas técnicas muy audaces. La concepción del tourbillon en particular fue replanteada para dar vida a una arquitectura única. Hoy, la Maison eleva aún más el listón al retirar cerca del 50% del material de este movimiento, ahora inamovible. Así esqueletizado, este calibre de oro de 18 quilates juega literalmente con los límites de la física y nos recuerda que, en Breguet, los relojeros practican un verdadero oficio artesanal, pues han añadido el grabado, el guilloché y el achaflanado para alcanzar un resultado extraordinario.
El Calibre 581 extraplano es una obra maestra de la Alta Relojería. Con sus 3 mm de grosor, es uno de los más finos movimientos de tourbillon de carga automática del mundo. Una hazaña técnica que necesitó una serie de ajustes, la mayoría complejos. La masa oscilante se desplazó a la periferia de la platina, una opción que permite reducir el grosor conservando una visión abierta sobre la mecánica del reloj. Por su parte, el tourbillon se ha beneficiado de un replanteamiento completo: la jaula de titanio engrana directamente con el tren de ruedas, y no por medio de un piñón colocado en su base; además, el escape de silicio adopta una construcción acodada específica que permite ahorrar un espacio importante. Una estructura muy singular que solo Breguet produce en serie.
Classique 5177 Émail Bleu “Grand Feu”
El deseo por seducir al cliente relojero hizo que Breguet tomara inspiración en el siglo XVIII en donde la exuberancia barroca había cautivado con su estética al fundador Abraham-Louis Breguet, quien en ese entonces impuso estilo y moda en todos los relojes creados. A partir de ese entonces, los modelos que al día de hoy conocemos, conservan el sello distintivo de su creador que su vez se une con diseños modernos.
Este año, las agujas azuladas que habitan en la carátula añaden un esmalte grand feu que deja en claro quién es el “príncipe azul” de la Alta Relojería.
Después de un largo proceso en el que el detalle de los artesanos eran la clave para conseguir esta creación, se lograron crear los pigmentos azulados a través de una cocción a más de 800 °C.
Para lograr una lectura fácil de las horas, las agujas à pomme fueron desarrolladas en acero rodiado con el fin de que contrastaran sobre el fondo azul de la carátula. Por otro lado, los números arábigos, las estrellas, los rombos y las flores de lis de los minutos crean una imagen delicada y encantadora del tiempo.
Conservando el toque clásico, la Maison sigue utilizando la caligrafía diseñada por su fundador Abraham-Louis Breguet. Dotado de un calibre mecánico de carga automática 777Q, el Classique 5177 Émail Bleu Grand Feu tiene funciones como: segundero central y fecha que se visualizan dentro de una caja redonda de oro blanco de 18 quilates con carrura finamente acanalada que protege un cristal de zafiro.
Classique 9068 Nácar
Presentado por primera vez con una carátula de nácar natural, destacan los códigos del arte relojero de Breguet. Abraham-Louis Breguet se estableció en París en1775. En contraste con el estilo barroco entonces en boga, la sobriedad de sus creaciones sorprendió y gustó.
Su estilo neoclásico, sostenido por la fiabilidad mecánica, sedujo a prestigiosas clientas, entre ellas la reina María Antonieta, más tarde las emperatrices Josefina y María Luisa, luego la duquesa de Wellington… En esta misma búsqueda de simplicidad, la esfera del nuevo Classique está animada con nácar blanco sobre una fina caja de oro rosa o blanco. Para ofrecer un mayor destello, 88 diamantes de talla brillante iluminan el oro del bisel y las asas del brazalete. El modelo palpita al ritmo de un calibre de manufactura automático dotado de funciones esenciales: segundero grande en el centro y ventanilla de fecha a las 3 horas.
Abraham-Louis Breguet, a la sazón un joven relojero llegado de Suiza, estableció su domicilio en París, en el Quai de l’Horloge, en 1775. Esta ubicación, cercana al barrio de los orfebres, de los fabricantes de esferas, agujas y cajas, resultó ideal para ejercer su actividad.
Animado por el calibre 591A, se puede ver el fondo de cristal de zafiro del nuevo modelo. El movimiento se aloja en una fina caja con bordes acanalados, siguiendo también los códigos Breguet. Para una mejor manipulación, la corona, dotada de un cabujón de zafiro azul o de un rubí, también presenta acanaladuras. Las ataduras, soldadas para mayor solidez y torneadas para un mayor confort de uso, sujetan la pulsera de piel.