Desde sus inicios Bell & Ross trazó una visión general estética y de producto inspirada en uno de los temas más polémicos y fascinantes del la cultura humana: la guerra.
Y es que póngase a repasar, la mayor cantidad de desarrollo, tecnologías e invenciones del mundo son producto de un ambiente combativo, belicoso. Bell & Ross asume estos códigos y pilares para el desarrollo de relojes que apelen, en sentido positivo, a los instrumentos desarrollados en el marco de la Primera y Segunda Guerra.
Producto de ello, BR V1-92 Military replica los relojes de precisión empleados en la segunda mitad del siglo XX, en donde la horología se portaba en el pulso y las cajas eran de tamaño reducido, en comparación con lo que hoy apreciamos de la relojería contemporánea.
Contamos con una caja de 38.5 mm de acero pulido y satinado, con carátula negra e índices recubiertos con SuperLumiNova® beige. Mientras que agujas de hora y minutos también exhiben este mismo tratamiento luminiscente. El cristal es ultraabombado de zafiro y posee tratamiento antirreflejos. El conjunto es hermético hasta los 100 metros y se abraza al pulso mediante una correa de cuero marrón con hebilla de ardillón.
En cuestión mecánica, el calibre automático BR-CAL.302, vibra a una frecuencia de 28,800 a/hora con total precisión y funcionalidad, a fin de entregar energía suficiente y exhibir las funciones de: horas, minutos y segundos, además del fechador expuesto a las 4:30 horas.
Detalle militar, la graduación no ubica las horas, sino los minutos, un lenguaje muy particular de quienes han combatido en misiones bélicas.