El mundo vive cambios a cada momento, y los instrumentos ideados para la medición del tiempo son parte de los mismos. Pero existen algunas empresas que enfocan su interés mucho más allá, que de simplemente ofrecer un guardatiempo preciso, duradero y funcional, e incorporan a su filosofía un nivel de responsabilidad superior en cada una de las áreas que comprenden su labor principal, que es la de fabricar relojes.
Una de las muestras más claras de dicho fenómeno lo da A. Lange & Söhne, que lejos de crear un edificio funcional, hace uso de los mayores recursos naturales para preservar los mismos, es decir, investiga el cómo aprovechar las bondades del suelo en el que cimentará su siguiente edificación, para con ellas reducir el impacto negativo inherente a la cultura humana de progreso e industrialización.
El trabajo de excavación llegó a su fin, y con ello la primera fase del primer edificio ha comenzado. La perforación de pozos para la extracción de energía geotermal comenzó a principios de abril, con lo que la nueva manufactura tendrá caleffación a través de esta tecnología amigable con el medio ambiente, que extrae calor generado naturalmente por la corteza terrestre.
Esto significa que la temperatura del inmueble aprovechará el calor generado naturalmente por la corteza terrestre en favor de la habitabilidad de la edificación. De igual manera, pero en sentido inverso –durante el verano–, la planta de aire acondicionado disipará el calor directamente dentro de unas sondas dispuestas para enfriar el edificio.