Sin duda un deporte que forma parte de las venas y la sangre de Jaeger-LeCoultre, que se liga a la práctica recreativa y de competencia de los reyes desde antes de la creación de su afamado Reverso en 1931, pues muchos polistas requerían de una pieza que resistiera los duros roces de un encuentro de estas dimensiones.
Es así que la legitimidad de Jaeger en dicha práctica es máxima y es por ello que el pasado 4 de diciembre en el marco del torneo de polo más importante del planeta, el Abierto de Palermo, La Grande Maison viajó a Buenos Aires a fin de ofrecer una ceremonia a favor del espíritu del deporte.
Tanto los Embajadores de JLC, Clare Mountbatten, Milford Haven, Luke Tomlinson y Eduarno Novillo Astrada, como una selecta lista de invitados, que ascendieron a 450 personas de todo el mundo, quienes fueron recibidos por Mr. Daniel Riedo, CEO de Jaeger-LeCoultre y por Eduardo Fagliano, quien es propietario de Casa Fagliano, desarrolladores de las mejores botas para la práctica del polo, y quien hiciera una asociación este año a fin de presentar una edición muy especial del emblemático Reverso.
Jaeger-LeCoultre está feliz de ser patrocinador de la edición número 121 del Abierto de Palermo, que vio ganar a La Dolfina por marcador de 14-12 a Ellerstina, llevándose por segundo año consecutivo la Triple Corona, máximo galardón del planeta en la disciplina.