La responsabilidad de toda marca es desarrollar instrumentos de calidad que cumplan las funciones para lo cual fueron producidos ¿cierto? Para TAG Heuer estos valores van más allá, y es que no se cansa de realizar actividades que puedan apoyar y fomentar al talento de las futuras generaciones y, como parte de dicha iniciativa, la salud de éstos es básica.
El pasado lunes 18 de mayo, a las afueras de la boutique de TAG Heuer en París y de cara al inicio de Roland Garros, se llevó a cabo una dinámica de nombre «Generosity Challenge», que involucró a Maria Sharápova y a Kei Nishikori, quienes debían golpear con una pelota de espuma, tantos objetivos como pudieran dentro de parámetros de tiempo regulados por el ex-tenista profesional Michael Chang (2X3 minutos).
Así pues, al término del desafío se logró juntar un cheque por 10 mil euros que irá directamente a la Asociación Theodora, encargada de aliviar el dolor y atender a niños que necesitan de cuidados especiales, algo muy similar a lo exhibido en la película Patch Adams del fallecido Robin Williams.
Con dicho evento, TAG Heuer se posiciona una vez más, no solo como marca líder en relojería, sino como una empresa comprometida con nuestro mayor tesoro, la infancia.