Tuve el gusto de asistir al Purple Room de Charriol, en donde la Vicepresidenta y Directora Creativa de la Casa, Coralie Charriol, muy amablemente nos platicó acerca de su trayectoria, las colecciones, su inspiración y hasta de sus hobbies.
Con corazón francés, la firma fundada en 1983 por Philippe Charriol cuenta con el sello Swiss Made y tiene piezas de relojería, joyería, artículos de piel, lentes y plumas. ¿Cómo se fundó? Philippe trabajó durante 15 años en Cartier, hasta que decidió lanzar su propia marca. Uno de los primeros relojes que diseñó fue el Saint Tropez. El cable torchado inspirado de la cultura Celta es el ADN de la marca.
Al ser una Casa con muchas líneas de productos decidieron crear sus propias tiendas y curiosamente la primer boutique internacional estuvo en la Ciudad de México. Sus mercados más importantes son el Medio Oriente, Asia, Estados Unidos y México. El enfoque principal son las mujeres, aquellas a las que les gusta hacer una declaración de moda, de estilo, atrevidas y que adoran que les pregunten sobre sus accesorios.
Coralie se unió a la marca en el 2000 y ha probado casi todos los puestos porque le gusta retarse y aprender cosas nuevas, pero ahora ya encontró lo que le apasiona y que a la vez le permite darse tiempo para estar con su familia. Junto con su hermano, que es artista, crean ideas innovadoras que enamoran a las mujeres. El reloj Saint Tropez es el best seller de la marca, ya que además de ser un guardatiempo, viene acompañado de un brazalete que le da un toque de elegancia.
Es una marca clásica, pero que se mantiene en las tendencias en ciertos productos. Para las creaciones y diseños de las joyas Coralie se inspira en la arquitectura, en la moda que la rodea, en sus pasiones –como el surf-, en los viajes que hace, y muchas veces también en la música. Busca empoderar a las mujeres con sus productos, y lanzará una campaña en Estados Unidos para que los padres compren un regalo para su hija el día de la graduación, para reconocer ese gran logro en una pieza que podrán ver y recordar la gran hazaña, un porcentaje de las ventas será donado a una organización que promueve la educación en países menos afortunados.
Extiendo una felicitación y un enorme agradecimiento a Coraline Charriol, Benoit Deroua, Director de Marketing y Noelia Bernardi, Directora Regional, por todas las atenciones y estoy segura que por la calidad y diseño de sus productos, seguirán conquistando el corazón del mercado mexicano.
