Esta redacción ha comentado que la relojería suiza es incluyente y basta revisar su historia y la manera en la que abraza a la buena manufactura, ya sea que esta se construya en la región alpina o no, pero que obedezca a un principio básico: la excelencia.
Es así que por vez primera un reloj de una marca que no es helvética ha conseguido alzarse con el premio a «Reloj Gran Complicación» por el prestigioso Grand Prix d´Horlogerie de Genève, una de las categorías más atendidas por la prensa e industria en general. Asimismo, el 1815 Rattrapante Perpetual Calendar consiguió el reconocimiento del público, otorgado año con año con la aprobación de dicha asociación, compuesta por un jurado de 23 calificadores expertos. El calendario perpetuo cronógrafo rattrapante, deberá ser ajustado únicamente hasta el 2100, y quizás esto pueda parecer sencillo, pero hablamos de un intrincado movimiento producido bajo el sello exclusivo y excepcional de la manufactura de Sajonia.
Adicionalmente, el pasado 13 de noviembre, la Fundación de Alta Relojería (FHH) rindió homenaje a la Walter Lange, reconociendo su función y visión para dar nueva vida a la casa relojera A. Lange & Söhne. Finalmente podemos agregar que la pieza Grand Complication fue galardonada por la organización del SIAR en México en la categoría de «Relojes de Complicación», y por un conocido portal relojero como «Reloj del Año».
Watches World, se complace en compartir un total de 19 premios en el 2013, que elevan a A. Lange & Söhne como una de las manufacturas –no suizas– de mayor éxito en el planeta, todo gracias a la calidad de sus «máquinas horológicas» Made in Germany.