Los aromas tienen la capacidad de hacernos viajar a través del tiempo, ciertas notas pueden transportarnos a aquella vez que la abuela nos hizo una cena deliciosa, el día que conseguimos ese trabajo que tanto anhelábamos, o bien, el día que conocimos a alguna persona especial, y es que aunque dos o más personas usen un mismo perfume, siempre habrá un detalle que los haga diferentes, que los distinga.
Cartier nos presenta dos ediciones limitadas de su fragancia más joyera, los frascos tallados y facetados como un diamante, revelan la emblemática pantera que está vestida con finos ribetes de color oro. El color distintivo de la Maison, el rojo, se presenta en el estuche.
La Panthère Eau de Parfum
“Floral pero felino, toda una paradoja. Iluminado por la presencia de una gardenia, flor vivaz de matices de chipre aterciopelados cuyas notas animales escondidas son reveladas por Mathilde Laurent, perfumista de la Maison. Todo reside en la suavidad, la delicada sorpresa de un acorde en tres tiempos, chipre, flor y almizcle, un tríptico de emociones con perfil de pantera. El felino y la flor, reunidos para encarnar el perfume La Panthère, alegoría de la feminidad Cartier cuya seducción se estremece de modernidad y libertad.”
La Panthère Eau de Parfum Légère
“Versión radiante y solar del perfume La Panthère, el Eau de Parfum Légère desvela una nueva faceta de este acorde floral felino, imaginado por Mathilde Laurent, e inédito en perfumería. Con la calidez del sol, La Panthère Eau de Parfum Légère se ilumina con una luz rubia bronceada por un aceite de monoï con un toque lejano de flor de tiaré. Delicada y con un toque de vainilla, esta esencia tahitiana resplandece con la sensualidad de sus rayos ambarinos sobre el acorde de chipre, almizcle y gardenia de la fragancia original.”