Extreme Automatic, así se le conoce a un bólido de la muñeca llamado PRS516, que más que un modelo de reloj, parece la versión deportiva de una armadora premium de la industria automotriz, y por qué no hacer la comparación, cuando nos referimos a un modelo automático de fabricación suiza que se encuentra animado por el calibre CO1.211, que late a 4 Hz y puede manipular las funciones del cronógrafo.
De diseño potente y fabricación de acero con caucho o acero y cuero (caja y brazalete), sus funciones presentan: horas, minutos y segundos, además de un fechador con ventanilla semi-transparente y apertura en la carátula a las 3 h, al tiempo que su bisel nos regala la escala taquimétrica para medir la velocidad promedio de un cuerpo en movimiento. Cada versión recupera el diseño vintage de los automóviles de carreras de los años 60, al tiempo que su corazón palpita con la máxima tecnología disponible en la relojería, desarrollada por Tissot en colaboración con ETA.
Hermético hasta los 100 metros de profundidad y dotado de cristal de zafiro, este cronógrafo lucirá en su muñeca de manera extraordinaria gracias a sus –masculinos– 44 milímetros de diámetro.