De acuerdo al expertise artesanal y tradición joyera de Berger, los diamantes son parte de la especialidad de la Casa, mientras que la elegancia atemporal que la familia imprime a cada una de sus creaciones es sinónimo de buen gusto y de un saber hacer histórico.
Cuando se menciona la palabra compromiso inmediatamente pensamos en aquel que acompaña el amor de pareja, que ha decidido comprometerse en matrimonio gracias a un símbolo de diamante y metales precisos. No obstante, el compromiso de Berger es poder hacer de éste un recuerdo imborrable, que sellará el enlace de una nueva familia gracias a su diversidad de cortes: brillante, princess, gota, esmeralda, baguette, cojín y asscher.
Asimismo, teniendo en cuenta que el gusto y la predilección de las mujeres no siempre será la misma, los diseños, quilataje, formas, tallas y montaje del mineral más preciado de la Tierra, podrán deleitar a la novia gracias a un elegante solitario, hasta un engastado mucho más intrincado y repleto de diferentes geometrías para un brillo máximo, que seguramente será del agrado de su prometida.
Sinónimo de Berger y sus diamantes son los valores que guarda esta familia y su expertise profesional y cuidadoso, comenzando por la alegría, la esperanza y la emoción que refleja cada una de sus piezas.