Veinte años de una historia repleta de emociones en la que un equipo apasionado por la joyería ha creado piezas únicas e irrepetibles. Cada joya Pesavento, es el resultado de una investigación que combina la tradición de la orfebrería italiana con la innovación estilística y la experimentación tecnológica.
Hoy tuvimos la oportunidad de conocer de cerca al talento creativo y comercial detrás de esta marca: Chiara Carli y Juan Carlos Comesana Estevez. El objetivo de su visita a nuestro país es transmitir el espíritu de la compañía.
Chiara, ¿cómo definirías el estilo de Pesavento?
Como el de una joyería con formas nuevas que tiene que sorprender a las mujeres. Usualmente en la joyería la gente está acostumbrada a diseños clásicos. Nuestro estilo es un joya joven, nueva, que se puede disfrutar todos los días, todo el día, incluso por la noche y que se puede usar con muchas cosas y vivirla.
¿Cómo logras crear esta reacción?
Nos inspiramos en el día a día, en el arte, la arquitectura, en la moda, es una manera de vivir para captar la emoción y transmitirla a través de nuestras joyas.
Para Juan Carlos Comesana, el trabajo que realizan es su pasión: “Muchas veces me preguntan cuánto tiempo trabajo, pero les respondo que para mi esto es una forma de vida, estoy contento, me encanta, soy feliz, puedo ocupar las horas que tenga que ocupar, y también soy feliz en ocupar esas horas en el trabajo”.
El arte de innovar y transformar la plata
Chiara afirma que desde la primera pieza creada en los talleres de Pesavento en Vicenza, al norte de Italia, hasta ahora siempre han mantenido el deseo de hacer algo diferente, emocionante, que pueda sorprender a la gente.
“Empezamos con piezas muy importantes en oro y diamantes y luego desarrollamos piezas en plata y la transformamos”.
Y es a partir de ese momento que forjaron un estilo y sello distintivo en sus piezas: “Creamos sistemas de producción diferentes, fuimos los primeros en jugar con el color de la plata, antes de nosotros toda era blanca y empezamos a incorporarle colores: rosado, negro, verde, azul, muchas cosas, transformamos la plata en joyas de verdad”.
Poco tiempo después, crearon otra espectacular innovación en la joyería, el Polvo de Sogni, un polvo precioso formado por microhexágonos perfectos de tonalidades diferentes que es empleado en colecciones compuestas de pendientes, aretes, anillos y pulseras otorgándoles un estilo y personalidad muy peculiar.
El boom de la marca se dio en 2011 durante su participación en Baselworld. Las piezas causaron sensación, en pocos días la cantidad de visitantes se incrementó y los primeros sorprendidos fueron ellos ya que aunque sabían la importancia de este salón, nunca imaginaron la proyección que les daría, así lo explica Juan Carlos Comesana: “En Baselworld 2011 abrimos la puerta a un mundo más grande y más bonito. En ese momento no sabíamos qué hacer, éramos nuevos y aquello empezó día tras día a llenarse de personas. Investigué y descubrí que la gente llegaba por recomendación, por el boca a boca, y así aparecieron los clientes”.
Después de ello la expansión no se hizo esperar. Actualmente Pesavento cuenta con distribución en más de 30 países y su crecimiento ha sido sostenido. En nuestro país se encuentran disponibles las diferentes colecciones en Peyrelongue Chronos.