Este año Cartier en Watches and Wonders ha demostrado su gran capacidad de atesorar sus íconos, pero también de innovación, creatividad. El visitante a su pabellón quedaba maravillado por un horizonte a lo lejos que evocaba paz y que para llegar a él se necesitaba cruzar un puente, que parecía el de la serenidad, pues realmente lo impresionante era la creatividad que se iba descubriendo poco a poco y momento a momento en cada exhibición dedicada a cada uno de sus emblemáticos relojes y sus nuevas ejecuciones.
Desde mobiliario, luces, materiales y colores recibieron al visitante para expresarle una creatividad que solo Cartier pudiera crear, desde un rotor en forma de avión, un pequeño reloj de dama, un gran reloj misterioso o los colores de las piedras en sus carátulas, cada vitrina ha guardado años y años de tradición, pero también de trabajo continuo en innovación. Paquete completo, sorprender al visitante con el sentimiento de la inmersión en su pabellón y a la mente entendida de la relojería con cada creación.
Pierre Rainero, la mente creativa de la Maison
Para crearlo Cartier trabajó bajo distintos equipos pero todos con una misma visión y una piedra angular para unir perfectamente ese diálogo y escribir la historia diaria de la Manufactura de la casa, Pierre Rainero es el gran artesano de este gran tejido creativo que la Maison construye para perpetuar su espíritu.
Lo encontré en una sala del nuevo pabellón Cartier, un gran sofá y la creatividad de sus piezas y congruencia con mobiliario, texturas e iluminación fueron testigos de nuestro diálogo.
Guillermo Lira (GL): Este año se vive una creatividad especial dentro de su nuevo pabellón en Watches and Wonders, es una impresionante narración de historias a cada paso. ¿Qué me puede decir de su área de exhibición este año?
Pierre Rainero (PR): Mi visión, diferente. Es difícil para mí, pero es un ejercicio que debo hacer, porque es difícil ser nada más un espectador, porque vivo en este booth durante una semana. Es el salón número 33 que ha estado bajo mi cargo. Participé en la organización del primero, lo cual fue hace mucho tiempo. Mi percepción es la percepción de la tranquilidad, la calma, pero en una manera muy buena. Cuando entro acá, me hace sentir como en casa, como cuando vuelves de afuera, y finalmente puedes respirar. Los comentarios que hemos recibido de los visitantes también hacían referencia a la serenidad, tal vez ésta es la mejor palabra para describir la sensación.
GL: ¿Hablemos de los relojes del 2023? ¿Cuál es su favorito?
PR: Normalmente me cuesta trabajo responder esta pregunta, porque es muy difícil escoger uno entre todos los hijos. Pero este año me siento libre de decir que me gusta el Tank Normale más que cualquier otro reloj. Ha sido mi favorito desde que me incorporé a Cartier. Cuando me uní a Cartier a principios de los años ochenta, el Tank Normale fue parte de la colección. Siempre lo amé, un tiempo después desapareció y así no tuve oportunidad de adquirir uno. De haber sabido, lo hubiera hecho. Representa una mezcla de sentimientos y de conocimiento. El conocimiento es porque es un mito, es el primer diseño de un reloj Tank de Cartier en el año 1917. Es muy conmovedor. Pero también en términos de pura estética y la percepción es mi favorito, porque me gusta la idea de combinar una esfera casi cuadrada con un rectángulo, así como el volumen, dos líneas paralelas, que tienen una sección casi cuadrada con ángulos redondeados. Creo que este objeto es muy sensual. Este diseño me parece atractivo.
¿Cómo entender las normas de Cartier?
GL: Permítame hablar sobre la colección en el conjunto. Llevo 23 años asistiendo a las exposiciones en Ginebra, Suiza. Este año, casi como nunca he descubierto una gran creatividad e inventos en Cartier. ¿Cómo maneja todos estos equipos y colecciones?
PR: Le agradezco el comentario. Antes de hablar sobre la organización, lo más importante es compartir el mismo espíritu. Cada miembro de los equipos dedicados a la relojería (lo mismo aplicaría a los equipos de joyería y otros objetos) tiene lo mismo en mente: desarrollar algo a la altura de la percepción de lo que debe ser Cartier. Existe un profundo entendimiento de las normas que debe seguir Cartier.
Antes que nada, son los aspectos básicos. Debemos tener esta cultura de ser exigentes con nosotros mismos. Es algo que debemos compartir con las nuevas generaciones que se van uniendo a la compañía. Este es el requisito mínimo: compartir esta cultura común de ser exigentes con nosotros mismos.
Después, si consideramos la manera en la que estamos organizados, diferentes departamentos se encargan de diferentes temas: relojes para dama, etc. Esto ofrece varias ventajas: la especialización, el profundo conocimiento de cada departamento, pero también los estímulos entre ellos.
Nuestra preocupación es cuestionar si tal vez ofrecemos demasiado. Tendemos a apaciguar el dinamismo, más que a fomentarlo. Porque el dinamismo es espontáneo en este tipo de la cultura.
Guillermo Lira: ¿Cómo deciden cuáles piezas serán para este año y qué se queda para el que viene?
Pierre Rainero: Es muy complejo. Sin duda trabajamos con fechas límite, y podemos planificar con tres años de anticipación. Después, diferentes cosas suceden. Tenemos este lujo en Cartier. Si no estamos satisfechos, nos tomaremos más tiempo para terminar. Así debe ser. Pero esto puede cambiar el calendario de los proyectos.
O, al contrario, a veces podemos desarrollar algo muy rápidamente. Entonces decimos que tal vez podemos presentarlo antes de la fecha anticipada. Existen estas dos posibilidades.
Lo que quiero decir es que a pesar de los planes que hacemos, estos cambian. Tenemos que ser ágiles y razonables en la manera en la que organizamos las cosas.
Adicionalmente, tenemos el plan de comunicación. Después de preparar el reloj, lo queremos comunicar. La creación es el punto de partida, pero la compañía tiene que hacer muchas otras cosas después de esta etapa, para compartir las novedades con el público, con ustedes, por ejemplo. Incluso la organización del salón, tenemos que considerar cuál parte del salón será dedicada a cuál reloj. Hay que planear todo con anticipación.
GL: La inspiración de tener una esfera de 24 horas.
PR: Esta es otra fuente de inspiración, pero hemos trabajado con este tipo de esferas en el trayecto de Cartier. Es algo interesante desde el punto de vista estético.
GL: ¿Qué significan los relojes esqueleto en la historia de Cartier?
PR: Un reloj esqueleto definitivamente significa una complicación, porque es una manera de concebir el movimiento, de una cierta forma, la cual no es la manera obvia. Implica un alto grado de esfuerzo e inventos. En Cartier nos gustan los relojes esqueleto por lo menos, por dos razones. Una es porque fomenta la idea de transparencia. Nos gusta la idea de que un reloj puede ser transparente. La mejor ilustración de ello es el reloj misterioso de Cartier.
Hemos hecho miniaturas de los relojes de bolsillo de los años treinta, pero también recientemente en los relojes de pulsera.
La apuesta por los relojes esqueletados
Por otra parte, nos gustan relojes esqueleto porque ilustran nuestra filosofía en términos de la estética. La idea de que la técnica se encuentra a servicio de la estética. Presentamos diferentes relojes esqueleto este año, el Pasha, el Santos, el Tank Normale, por ejemplo. Cada uno de ellos es diferente. Cada uno de ellos está al servicio de este reloj específico y está diseñado para ser bello.
El Santos reproduce un pequeño cuadrado que normalmente está dentro de la esfera de Santos, lo que llamamos la vía libre (open rail track) en el centro, y el microrotor en forma de avión de Santos, lo cual es algo muy novedoso.
En caso del Tank Normale, efectivamente decidimos hacer dos áreas, totalmente diseñadas para este reloj específico. Nuestra especialidad es diseñar un puente que mantiene todas las diferentes partes del movimiento, con el efecto que buscamos.
El Pasha, por ejemplo, tiene todos los números árabes en el cuadrado central que es parte del mismo puente, el cual mantiene todas las demás partes del movimiento. Dos razones: la transparencia y la ilustración de que la técnica está al servicio de la belleza, y por ello seguimos cultivando la noción del esqueleto en nuestros relojes.
Guillermo Lira: En el caso del Santos, todos miran el avión. Podría ser el avión más pequeño en la exposición, pero todos hablan de él. ¿Cómo reinventa algo asó? ¡Es un ícono!
Pierre Rainero: Es curioso, porque al principio hubo una gran discusión en Cartier. Yo, en lo personal, no quería que el avión se viera inmediatamente. Lo descubres en una segunda etapa. Esto era importante, no tenía que ser demasiado obvio. De esta manera logramos crear esta sorpresa. Una vez que lo ves, se convierte en algo atractivo y muy diferente. Técnicamente, resultó ser un desafío, porque esta parte específica del movimiento es altamente precisa, en términos del peso y del volumen. El proceso implicó una serie de intercambios entre los diseñadores.
GL: Para los aficionados del reloj y de su historia, parece difícil pensar que no querrán otro avión en los futuros Santos.
PR: Ese no era el objetivo inicial. Pero si es una consecuencia, no veo por qué no. Es un vínculo entre el nacimiento de este reloj y el avión. Es evidente.