Jean-Christophe Babin, el CEO de los récords * Watches World

La relojería de Bulgari no podría estar en mejor momento, desde que la mente de Jean-Christophe Babin llego a dirigir la empresa, que francamente es una de las grandes joyeras de la historia, y llegó a la relojería por querer complacer a sus clientes desde aquel “Bvlgari-Bvlgari” que regaló a sus mejores compradores en los años setenta para luego quedarse en las vitrinas del joyero como colección normal hasta este momento.

Sin duda, hoy ve uno de sus más altos momentos en la alta relojería, él lo sabía, y debía demostrar la altura de sus relojes, escogió por llegar a varios hitos en cuanto al arte de realizar relojes cada día más delgados y complicados, con un ícono que hoy la relojería no se sabría sin él, el “Octo”. De ahí se ha realizado la mejor década de su saber hacer relojero, llegando hasta los 1.8 milímetros de grueso con el reloj más delgado de la historia, buscando soluciones nunca antes vistas ni logradas por otras manufacturas.

Llegamos a 10 años de Octo y a sus varios récords que no han sido nada fácil lograrlos, los lleva al máximo nivel e inclusive mete a sus clientes por primera vez al metaverso, pero al verlos juntos vemos cómo Jean Christophe –como le llaman sus colaboradores–, tenía bien trazado el plan de crear el ícono, nutrirlo con la mejor relojería y complicación. Parece que desde el principio él sabía la historia, imagine lo que ahora debe estar planeando. Desde las complicaciones más reconocidas como tourbillones o los mismos repetidores de minutos y esqueletados únicos, la relojería de Bulgari es hoy un referente y pocos cuentan con nombres como Octo o el mismo Serpenti de mujer. Pudimos platicar con él en Ginebra, Suiza, dentro de su Suite Bvlgari viendo al lago Ginebra:

Esto es lo que nos contó Jean-Christophe Babin

Jean-Christophe Babin: Muy bien, gracias. Nuestro negocio está en auge. En términos de los relojes, nunca hemos estado tan fuertes. Crecemos más rápido que el mercado de joyería, lo cual es increíble, porque el mercado de joyería es, estructuralmente, un mercado de muy rápido crecimiento. Estamos empezando a cosechar lo que hemos plantado en los últimos diez años. Desde el Octo hace 10 años, hasta el Serpenti hace 12 años. Nuestros íconos son muy jóvenes, pero es un milagro porque nos tomó tan solo 10 años crearlos.

Después de estos años de plantar, de innovar mucho, no solo considerando la historia del Finissimo, sino también pensando en los relojes de dama, Piccolissimo, hemos ganado visibilidad y reputación, hasta el punto en que ahora estamos empezando a no solo crecer mejor que el mercado, sino también a adquirir un tamaño significativamente crítico. Sin duda, esto nos da satisfacción, porque después de mucho trabajo, de plantar estas semillas, vemos que el resultado les gusta a los clientes, y, siendo una empresa mundial, esto nos motiva aún más.

GL: Su reputación está en alza gracias a los números. Hace unos meses vimos el Piccolissimo, y ahora, hace unos días, vimos el Ultra. ¿Qué hay por delante?

JCB: El año pasado no sabía si lo íbamos a lograr, porque con el Ultra, no es que hayamos hecho otro Finissimo, sino más bien lo reinventamos. Es tres veces más delgado que el anterior récord mundial. Hasta la semana pasada había otro récord mundial, y desde entonces éste es el nuevo récord mundial. No es una mejora marginal. Logramos repensar completamente los relojes delgados desde el punto de vista de su construcción. La única manera de llegar a este tamaño fue tener un movimiento completamente plano, lo cual implica que tuvimos que eliminar todas… y tener todas las ruedas en el mismo nivel.

Aprovechamos para crear una nueva lectura del tiempo, las horas, los minutos, los segundos. Incorporamos un cilindro grande, el cual también representa una gran innovación. Tiene una reserva de marcha de 60 horas, pero también es una puerta de entrada al Metaverso. Este reloj es una maravilla mecánica. Seguramente, en el futuro será difícil sobrepasarlo, porque, más allá de la extrema delgadez, está fuertemente rodeado de patentes.

Adicionalmente, no es solo mecánico, sino también integra el siglo XXI, y permite a uno tener acceso al mundo digital, sin uso de batería, completamente mecánico, pero con un código QR muy elegantemente grabado.

JCB: En la industria relojera, sí, es el único reloj en la industria que permite la entrada al Metaverso. Ingresa a la página web la cual es una puerta al blockchain, con tres compartimentos, si me permite llamarlos así. Hemos creado los NFTs específicos (tokens no fungible) para cada reloj. Esto significa que el que va a ver es único, y los demás tendrán una idea creativa equivalente, pero en una ejecución diferente. Imagine que no es una pantalla, sino un marco muy elegante en su departamento, donde tiene esta pieza de arte digital, el cual podría estar en movimiento, como podrá ver, o podría ser una imagen fija la que le guste más que todas las demás. Puede acelerar el movimiento, entonces puede ser más rápido o lento, o puede repetirse. Y no es una reproducción de este reloj en 3D. Verdaderamente es un artículo de arte inspirado por este reloj. Concede al reloj un valor artístico. Básicamente, fue una idea de Fabrizio Buonamassa. Él diseñó la historia, la cual fue realizada por un equipo local de Suiza en preparación a la exhibición digital. Esto representa un gran avance tecnológico, aunque no tiene nada digital adentro, todo se activa por un código QR, el cual está grabado en el cilindro de una manera creativa.

JCB: Es muy difícil de elaborar, porque cuenta con 170 componentes específicos, lo cual no es demasiado. La precisión es compatible con el costo. Pero sí toma un tiempo confeccionar cada componente porque son muy pequeños. Toma aún más tiempo ensamblarlos. Y, después, aún más tiempo para ajustar la precisión del reloj. Ya sabe, en la relojería, para los relojes mecánicos, en el caso de un reloj normal puede tomar unos 45 minutos ajustar la cronometría. En estos relojes puede tomar de 3 a 5 horas, porque cada componente es tan pequeño que toma tiempo ajustarlo al estándar. En resumen, el ajuste toma muchas horas hombre. No hay tantos maestros relojeros capaces de realizar esta labor.

Obviamente, buscamos acelerar el entrenamiento de maestros más jóvenes, pero toma tiempo hacerlo adecuadamente. Este año podemos hacer 10, porque aparte tenemos la producción del Tourbillon Chronograph, o el calendario perpetuo, el cual ganó el Grand Prix d’Horlogerie de Genève. No entregamos el 100% de los otros relojes, entregamos muchos, pero no todos.

Estos relojes son tan complejos, que las habilidades humanas son las que representan los cuellos de botella.

JCB: Lo cual efectivamente estamos haciendo. Pero incluso si encuentras personas de mucho talento, toma tiempo para que aprendan a hacerlo correctamente. Capitalizamos nuestros mejores talentos jóvenes, para elevarlos gradualmente a relojes más complejos, contratando personas más jóvenes para relojes más fáciles de elaborar. Sin embargo, toma su tiempo.

JCB: Efectivamente, es la cima de la relojería fina. Hay muy pocas personas en Suiza con el conocimiento de cómo ensamblarlos.

JCB: Cuando fuimos los primeros en 2014, evidentemente tuvimos que repensar el movimiento mecánico, entonces empezamos desde el principio. Como resultado, conseguimos esta cadena de nueve récords uno tras otro. Tuvimos que empezar el mismo proceso, olvidarnos del Finissimo, y reinventarlo desde el principio, porque no hay nada en común entre estos dos relojes. La filosofía es la misma, el objetivo que es el máximo reloj masculino y elegante es el mismo. Pero la manera de llegar a esta meta es completamente diferente. Todavía tiene algunos piñones/engranes que se conectan con las ruedas, un movimiento que se encuentra encerrado. Este movimiento no está encerrado. De hecho, no tenemos un movimiento, sino todos los componentes están fijados en la parte trasera del reloj.

Para ajustar el tiempo, tenemos una rueda adicional. Es muy fácil ajustarlo. Tiene la misma rueda de este lado que da cuerda al cilindro, por 60 horas.

GL: Efectivamente, estas piezas se ven muy difíciles de elaborar. Uno necesita mucho conocimiento especializado.

JCB: Obviamente, gracias a toda la innovación atraemos relojeros de mucho talento. Actualmente Bulgari disfruta de mucha fama en Suiza, porque desarrollamos relojes extraordinarios. Tenemos muchos candidatos, y esto ayuda, porque las personas saben que, si son parte de los relojes Bulgari, serán parte de una increíble aventura.

JCB: 170 componentes, lo cual es aún más increíble. Recuerde que toma muchas horas hombre, a fin de cuentas, nuestro negocio es altamente manual. La artesanía es esencial. Necesitamos una artesanía experta para lograrlo.

JCB: En unidades, diría que 70% contra 30%. En términos de valor, diría que 75% contra 25%. El 75% sería de dama. Porque los relojes de dama también son parte bastante fuerte del negocio de joyería. De igual manera, en relojes de caballero contamos con muchos artículos de alto valor. Pero en general el valor por unidad en relojes de dama es ligeramente mayor que el valor de relojes de caballero. En ambos casos, el valor promedio se ubica por encima de 10,000 euros. Estamos en el mercado de lujo. Pero, en comparación con muchas otras marcas, tenemos esta capacidad de extender el precio entre 3 o 4 mil euros como el Aluminium y hasta 1 millón de euros por el reloj Westminster Chime. Somos la única marca que tiene este rango, tanto para caballero como para dama, desde los relojes normales hasta los relojes de grandes complicaciones. Nuestra matriz es bastante rica.

GL: ¿Qué tal sus líneas de producción? ¿Funcionan a pleno rendimiento actualmente?

JCB: Es correcto. No nada más a pleno rendimiento, sino estamos en expansión. Más aún, excedemos la capacidad. Tenemos escasez de inventario en la mayoría de los relojes. Estamos haciendo saltos gigantescos para incrementar la capacidad. No es cuestión de espacio, porque nuestras fábricas son bastante nuevas, la más reciente se abrió hace tres años, Le Sentier para el movimiento ha sido renovada hace cinco años, Neuchâtel hace dos años. Sí tenemos espacio, pero nos hacen falta más personas, y las personas realmente son la esencia de la relojería fina. Necesitamos capacitar más personas para elaborar relojes más complejos.

GL: Para alcanzar sus objetivos, necesita la creatividad, y, no solo el diseño, sino las técnicas.

JCB: Cuando tratamos de la imaginación, de crear prototipos de nuevos relojes, tenemos los recursos. Estamos presentando dos movimientos revolucionarios Piccolissimo y Ultra al mismo tiempo. Significa que en I+D (investigación y desarrollo) contamos con recursos muy fuertes. Cuando se vuelve más difícil, y cuando lo industrializamos, intentamos producir en cantidades significativas. Porque las cantidades pueden ser insuficientes para la automatización, y, en cualquier caso, los componentes son demasiado pequeños para la automatización. Entonces, regresamos a la artesanía pura, la cual representa un activo que es más difícil de encontrar, hacer crecer y desarrollar en cualquier país, a pesar de que Suiza es muy rica en esto, porque Suiza siempre ha puesto énfasis en habilidades manuales, mientras otros países europeos se enfocaban en el trabajo intelectual, y habilidades aprendidas en la universidad, y no tanto en habilidades manuales. Tenemos suerte porque nuestro gobierno siempre ha puesto el hincapié en habilidades artesanales. Por eso le va tan bien a la industria.

GL: Si visualizamos Bulgari dentro de cinco años, ¿cuáles serían sus objetivos principales?

JCB: Estamos reinventando nuestro portafolio. Bulgari en 2022 es muy diferente al de 2011, en cuanto a la imagen de la empresa. En estos 10 años cambiamos todo, incluyendo los talleres; Le Sentier ya existía, pero el día de hoy es completamente diferente. Construimos dos íconos: Serpenti para damas, Octo para caballeros, junto con otras semillas prometedores, tales como el reloj Lucea, o el Bvlgari Bvlgari Lady.

Ahora que la semilla está floreciendo, estamos listos para encaminar este florecimiento para que se convierta en una consistencia muy fuerte, pero seguimos innovando, sin duda. De esta manera, combinamos la intemporalidad de los íconos con la actual experiencia del consumidor. No se trata exclusivamente de la relojería, creo que los NFTs en el reloj son parte de esta experiencia del consumidor. No necesita tener acceso a lo digital, podría tenerlo en el cilindro, en el cronógrafo. El futuro está en seguir innovando. No necesariamente en la delgadez, sino en la experiencia relojera emocional. Típicamente, creo que el código QR es precisamente lo que ejemplifica la manera de conferir más emoción en un reloj, hacerlo más interactivo, porque, a fin de cuentas, se crea un dialogo entre tú y tu reloj.

Creo que el futuro yace en el balance entre puros saltos de relojería y el pensamiento lateral, como, por ejemplo, el acceso al Metaverso, el cual solo encontramos en este reloj, pero que podría ser incorporado en muchos relojes más. El referido acceso al Metaverso en el cilindro es patentado, lo cual dificulta la posibilidad de que nuestra competencia copie nuestra idea.

Lo que veo es una innovación continua, pero construyendo sobre los íconos, en la evolución continua de colecciones intemporales, porque las personas quieren saber que Octo, Serpenti y Lucea se quedarán para siempre.

Hay mucho potencial en los relojes de joyería. Estamos lanzando Allegra Multi-color Gems, de relojes de joyería, la mayor parte de los cuales son relojes de diamantes. Ahora Allegra Multi-color Gems es una colección nueva, y un segmento totalmente nuevo. Todas las semillas que plantamos pueden crear extensiones.

Conclusión: Los pilares del templo ya están. Ahora toca hacer que el templo se vea nuevo y atractivo.

*Agradecemos a Bvlgari las facilidades para contar con el tiempo de su CEO y la disposición para llevarla a cabo en lugar tan especial en Ginebra y con el reloj Ultra a mano del cual solo existen 10 piezas en el mundo.

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