Hablamos con Pierre Rainero, director de Patrimonio de Cartier, sobre “El diseño de Cartier: un legado vivo”, la exposición con la que escribe en la Ciudad de México una de las grandes páginas de la Maison.
Con una gran sonrisa y movimiento corporal que no hacía sino representar el orgullo de haberla hecho, nos comenta: “La exposición que abrió sus puertas en México me pareció no solo bella, sino también muy inteligente. Estamos acostumbrados a exposiciones con muchas más piezas. El trabajo realizado por el curador para seleccionar las piezas significativas, para describir el viaje fue realmente asombroso. Está muy bien hecho. Por supuesto, para mi fue frustrante porque cada capítulo podría haberse enriquecido aún más. Pero para los visitantes fue realmente bueno”.
Los grandes iconos de Cartier representados en esta exposición
Guillermo Lira (GL): ¿Qué fue lo que le sorprendió de “El diseño de Cartier: un legado vivo”?
Pierre Rainero (PR): Dos cosas estaban muy bien hechas. Antes que nada, las referencias de América Latina. Resultó muy llamativo verlo inmediatamente en la primera vitrina, en forma de pirámide. Fue realmente increíble. También el último booth sobre María Félix y su colección de joyas Cartier, expuesta por primera vez, fue la cereza sobre el pastel de la exhibición. Se veía lógica respecto a los booths anteriores dedicados al trabajo de Jeanne Toussaint. Se puede entender las piezas de joyería de María Félix a través de la adición aportada al estilo de Cartier por Jeanne Toussaint. La manera en la que estaban organizadas las piezas permitió tener suficiente espacio entre cada vitrina. No había demasiadas piezas por vitrina. Se empleó una forma muy inteligente para incluir las leyendas. Creo que el único problema es que, con el éxito que escucho que ha tenido, los asistentes no tengan oportunidad de apreciar bien las piezas. La exposición es de un nivel muy alto.
GL: ¿Cuál es su opinión sobre la museografía?
PR: Es contemporánea, pero en el buen sentido, es muy apropiada para esta selección de artículos, porque a través del contraste subraya lo preciosas y exquisitas que son las piezas. Frida habla sobre el contexto brutalista, pero el resultado al mismo tiempo es muy fino. No es agresivo en absoluto. Cuando tocas las paredes, percibes una especie de sensualidad. Es muy fina la forma en la que se llevó a cabo. Es un logro, realmente, en muchos sentidos.
GL: “El diseño de Cartier: un legado vivo” es una exposición de categoría mundial realizada en México.
PR: Algo que no se menciona suficientemente es la parte gráfica en torno a la exhibición, la forma en que se concibió el catálogo, la cual es también altamente contemporánea, pero en el buen sentido. Todo lo relacionado con la publicidad, los códigos de colores, todo lo que se ha elegido también es brillante, en mi opinión.
Una exposición resultado de un trabajo exhaustivo
GL: Cuando llegó a México y vio la exhibición, ¿la imaginaba así?
PR: Por supuesto que lo sabía porque he dado seguimiento a la preparación desde el inicio. No olvidemos que al principio el proyecto no fue tan ambicioso. De hecho, la idea original fue hacer una exhibición mucho más reducida, en otra parte del museo, con menos piezas. Solo cuando Ana Elena Mallet fue contratada para encargarse de la exhibición, esta cambió. Esto fue hace menos de un año y medio, lo cual también es otro reto, porque significa que esta exhibición es resultado de un trabajo muy acelerado.
Así que sí, me esperaba todo lo que vi, pero no hay nada como pasear y tocar, porque inclusive si conozco el diseño y el mapa, cuando te encuentras dentro de la exposición, cuando mides el efecto de la iluminación, la percepción del espacio, la altura del techo, la sorpresa de cambiar de un cuarto al otro, hay muchas cosas que solo pueden ser percibidas cuando te encuentras dentro de la exposición. Así que sí, a pesar de todo lo que sabía, solo me llevé buenas sorpresas.
Guillermo Lira: ¿La exhibición es una buena página en la historia de Cartier?
Pierre Rainero: Definitivamente, es una página importante, porque se lleva a cabo en México. Adicionalmente, para las personas que no hayan visto la exposición, el catálogo permanecerá y se conservará como objeto de colección, porque es único.
GL: Es bueno ser mexicano y escuchar una respuesta así de alguien que conoce la historia de Cartier a la perfección.
PR: Gracias, lo digo en serio. En Cartier, todos estamos orgullosos de esta exhibición en muchos sentidos. También nos alegra haber conocido tantos profesionales de alto nivel.