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Cartier: el origen de una nueva gran complicación


 |  9 enero, 2013

Carole Forestier llegó a Cartier para darle más complicaciones… en el mejor de los sentidos. Cuando ella arribó a la firma de la Rue de la Paix, ésta no desarrollaba movimientos propios, los compraba a otras firmas. El hecho de que Cartier no contara con una tradición en la concepción y producción de movimientos representó un reto para Forestier, ya que no había un punto de referencia, pero sí una extraordinaria oportunidad de crear un precedente.

Consciente de que en la alta relojería la técnica siempre prevalece, Carole ha dirigido a un entusiasta equipo de ingenieros y diseñadores para lograr objetos de lujo excepcionalmente innovadores y atemporales: “Desarrollar un movimiento es una verdadera aventura y riesgo que se extiende por muchos años”, reveló.



Desarrollar un movimiento es una verdadera aventura y un riesgo que se extiende por muchos años: Carole Forestier.

Desarrollar un movimiento es una verdadera aventura y un riesgo que se extiende por muchos años: Carole Forestier.

Desafío a la gravedad

El impulso creativo alcanzado por la Manufactura en los últimos cuatro años, ha dado como resultado el desarrollo de 10 movimientos que constituyen la colección de Alta Relojería de Cartier, tres de ellos presentados este año: el Calibre Astrotourbillon, el Pasha Tourbillon volante esqueleto y el Rotonde Astrorégulateur.

“Hay tres maneras de crear en la alta relojería: la primera es basarse en creaciones típicas donde trabajamos la estética, la segunda es reinterpretar complicaciones existentes, como lo hicimos en el Astrotourbillon, y la tercera es inventar nuevos mecanismos como el Astrorégulateur”, explicó Carole.

El Calibre 9800 MC del Astrorégulateur, es un movimiento inédito que permite evitar los efectos de la gravedad en la cronometría en las posiciones verticales. En su concepción trabajó durante cinco años un equipo de 30 ingenieros y diseñadores, liderados por Carole Forestier. El resultado es un innovador sistema antigravedad que utiliza el único elemento que siempre vuelve a la misma posición en el plano vertical: el rotor.

El conjunto formado por el escape, el oscilador y el segundero pendular, se ha embarcado en el rotor con el fin de estabilizar el efecto de la gravedad en una sola posición. Al regular el oscilador en esta posición única, se consigue que la plataforma del movimiento Astrorégulateur evite el efecto perturbador de la gravedad en la cronometría en todas las posiciones verticales. Se trata de una auténtica proeza de concepción relojera, ya que el rotor embarca y soporta cinco veces más componentes que una jaula de tourbillon tradicional: “Ya era tiempo de presentar una solución diferente a un problema que se ha intentado resolver mediante el tourbillon desde hace más de 200 años”, precisó Forestier.

No conforme con lo alcanzado hasta el momento, Carole ya planea los movimientos que veremos en el 2016: “Tengo que empezar ahora, porque desarrollar una pieza lleva entre tres y cinco años, desde el primer boceto hasta la homologación”.

Al preguntarle si ya existe el movimiento ideal, Carole responde sin dudar: “Ése está por llegar”.

 

Rotonde Astrorégulateur

Calibre: 9800 MC, Astrorégulateur

Movimiento: automático

Frecuencia: 21,600 a/h

Reserva de marcha: 80 h aproximadamente

No. de piezas: 281

Joyas: 43 rubíes

Funciones: horas, minutos. Escape integrado a la masa oscilante que permite evitar los efectos de la gravedad en las posiciones verticales

Caja: en niobio-titanio y piel / Cristal: zafiro / Corona: perladaen titanio u oro blanco de 18 quilates adornada con un cabujón de zafiro

Carátula: galvánica en guilloché, de color pizarra, rejilla plateada calada efecto rayos de sol / Agujas: en forma de espada en acero azulado

Correa: piel de cocodrilo negra

Hermeticidad: 30 m

Edición limitada a 50 piezas.

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ESCRITO POR

Comunicóloga especializada en medios impresos y electrónicos. Escribir me apasiona tanto como la alta relojería con su preciso y encantador tic-tac.



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