La relojería dejó de ser tradicional, o quizás no, pero ha agregado ciertas configuraciones estéticas para renovarse y para adaptarse al gusto y personalidad de la sociedad actual.
Tan tradicional como una caja Tank, o a partir de la clásica línea Ronde, Cartier ha decidido enfocar su creatividad a las correas, a sus materiales, texturas y colores. En esta ocasión Tank recibe una selección de straps intercambiables que juegan con tonalidades vivas y señoriales, además de utilizar textiles o piel de becerro para abrazar la precisión de su reloj a toda hora.
La finalidad de la Maison exhibe su búsqueda por la individualidad, sin alterar un ápice del savoir-faire histórico de la firma. Pregunte por esta selección en su boutique Cartier más cercana, CLICK AQUÍ.