Bvlgari es una de las firmas de relojería y joyería que mejor entiende la premisa: innovarse o morir. Y bajo la tutela de Jean Christophe Babin y la visión de Guido Terreni, desarrollan piezas que se convierten en íconos de la relojería contemporánea.
Tanto para el hombre, como destinadas al público femenino, las referencias presentadas en el pasado ferial basilense han sorprendido en las últimas semanas.
En este caso las adiciones son estéticas, se trata de la renovación de sus Octo Finissimo a partir de un tratamiento espectacular que brinda mayor durabilidad y una frescura distintiva que prácticamente sólo Bvlgari está ofreciendo.
Octo Finissimo Automatic Sandblasted
En 2017 se presentó como el reloj automático más fino del planeta. Un verdadero récord en la Alta Relojería. Sin embargo el registro de delgadez no es materia de esta nota, como lo es el tratamiento y material utilizados en este nuevo año calendario.
Las nuevas construcciones emplean el oro rosa y el acero bañados en rodio, ambos arenados para brindar una sensación de calidez que poco se espera un amante de la horología desarrollada en materiales preciosos.
La sensación de textura es más cálida que –el frío– metal pulido o cepillado. Asimismo, el brazalete le abrazará con total comodidad, mientras que el peso de la pieza le permitirá olvidarse por un momento que lo tiene fijado al pulso, pero ahí estará cuando mire en busca de la hora, minutos y segundos.
Estas nuevas ejecuciones se suman a la ya histórica referencia de titanio arenado exhibida el año anterior, y que continúa ofertándose al grado tal de convertirse en una de las piezas más potentes para la Casa de Roma.
Animado por el calibre BVL 138 Finissimo de remonte automático con autonomía de 60 horas de reserva de marcha. Este motor está finamente detallado con acabados Côtes de Genève y grano circular, además de presentar un micro rotor de platino para que la acción de remontuar sea más ágil y eficiente.
Bvlgari Octo Finissimo Skeleton Sandblasted
Se trata de impulsar las leyes de lo ordinario y en este sentido Bvlgari toma el riesgo de ofrecer una referencia que rompe con los códigos de lo tradicional. En cuestión estética es donde encontraremos la diferenciación de producto. Ya que su caja ha sido renovada en cuanto al material de producción.
Si bien sigue siendo desarrollada en oro rosa, hoy la miramos con múltiples y milimétricos volúmenes debido a que su caja está revestida con un arenado extraordinario. En cuanto al motor, el BVL 128SK, remata la expresión artística de la geometría de su construcción con una belleza en miniatura mecánica arquitectónica. La cual es embellecida gracias a los pulidos y terminados del movimiento de 2.35 mm de grosor.
Ambas piezas fueron presentadas durante Baselworld 2018, y estarán llegando a los puntos de venta oficiales seguramente en el segundo semestre del año.