MIDO ha sido bueno con México y México ha sido bueno con MIDO. Luego de ser fundada en 1918 y de arribar a nuestro mercado en la década de los 50, el producto, distribución y buena aceptación del público mexicano por la marca suiza de relojería, le han posicionado con una sólida potencia en nuestro país. Iconos como Commander, Baroncelli y Multifort, se convirtieron en verdaderos clásicos atemporales de la relojería con denominación de origen Swiss Made.
Este fin de semana, la compañía y su representación en México se sumaron a un proyecto que tiene como misión propulsar el talento mexicano en cuanto a su oferta de moda para el consumo nacional y con alto potencial de exportación.
A través de su relación con Juanchi Torre, empresario mexicano y arquitecto por carrera, MIDO replica la misión de Compra Moda Nacional fungiendo como amplificador a la difusión del talento mexicano en cuanto al diseño de modas. Ochöstore –dirigida por Torre, ha formado parte de este ejemplo pero, más allá de esto actividades como su Fashion House son apoyadas por la relojería y la relojería es apoyada por la moda a fin de comprenderla de mejor manera.
Este fin de semana la prensa especializada, bloggers y clientes acudieron al domicilio con dirección en Horacio 907 a fin de exhibir la creatividad e ideas originales mexicanas, al tiempo que MIDO apuntaló el evento a partir de su excelente relación con la clientela nacional.
El día viernes se realizó un desfile de modas en el que MIDO formó parte de los diferentes conjuntos, mientras que el sábado se llevó a cabo una conferencia de prensa con Mario Carmona, Director de Operaciones del Custumer Service más amplio y prestigioso de Latinoamérica, Swatch Group México.
«MIDO es una marca suiza de tradición mexicana, cuenta con un abolengo legítimo conseguido a partir de la buena relación y cercanía con el cliente, además de por la calidad de sus productos. Un reloj mecánico se equipara a una joya para las damas, o en un bolso de diseñador. Asimismo la importancia del Swiss Made en la horología es esencial, ya que este sello constituye una verdadera certificación de calidad. En cuanto a la construcción de la pieza todo empieza por el diseño, posteriormente se realizan los detalles técnicos, la labor de producción y acabados artesanales. Contamos con equipos creativos e ingenieros enfocados a la construcción del movimiento, pero finalmente un reloj de esta calidad constituye una obra maestra que se atesora como un objeto que mantendrá su historia y valor a lo largo de generaciones»: Mario Carmona.
