Nuevos materiales, misma precisión: la más reciente entrega de Tissot PRX Powermatic 80
El legendario modelo nacido a finales de los setenta se renueva con elementos más atrevidos: el titanio y el acero de Damasco materializan las nuevas versiones de un ícono.
Durante más de 170 años Tissot ha sabido adaptarse a los tiempos creando exitosísimas colecciones plenas de diseño e innovaciones técnicas. Una de las más emblemáticas es, sin duda, la colección PRX, lanzada en 1978. Su caja delgada con forma de barril, su brazalete integrado y su mecanismo de cuarzo materializaron a la perfección la estética de finales de los setenta. Le otorgaron las iniciales PRX, que significan Precisión, Robustez y Hermeticidad (la “X” simboliza el 10 romano que indica su resistencia al agua de hasta 10 bares).
Casi 50 años y varias reinterpretaciones después, Tissot da un paso más y lanza dos nuevas ediciones de esta colección con materiales innovadores que encajan perfectamente con la filosofía PRX: son ligeros y ultra resistentes. Tanto el Tissot PRX Powermatic 80 Titanio como el Tissot PRX Powermatic 80 Damasco son muestras de que aquél que escucha las señales del tiempo siempre sabrá adaptarse.
Forjado en el tiempo
El titanio, fuerte, resistente a los golpes y a la corrosión, además de ligero, fue una elección casi natural para la fabricación de dos nuevas versiones –en azul y antracita– del Tissot PRX Powermatic 80 Titanio. Su caja de 38 mm y su brazalete integrado, hechos completamente en este material, conservan su aire clásico al tiempo que lo hacen muy actual.
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Su carátula gofrada exhibe un patrón que le da textura y profundidad, sin perder un ápice de legibilidad. Este modelo está disponible en dos versiones: con carátula azul oscuro y carátula antracita. La versión azul oscuro ostenta agujas tipo bastón niqueladas e indicadores aplicados que lo hacen sobrio y elegante. El modelo en antracita, que rinde homenaje al titanio, muestra índices y agujas en oro rosa, haciéndolo cálido y moderno.
La fluidez de un material legendario
Por su lado, el Tissot PRX Powermatic 80 Damasco está fabricado con otro de los elementos más resistentes y duraderos conocidos: el acero de Damasco, usado desde tiempos ancestrales para la fabricación de armas gracias a su robustez y a su distintivo patrón fluido y armonioso. El uso de este material muestra el inquebrantable compromiso de Tissot de innovar con tradición.
El acero de Damasco, con su motivo de ondas que recuerdan el movimiento del agua, le otorga a este modelo una cualidad hipnótica y exclusiva, ya que las características naturales del material hacen que cada pieza sea única. Su caja de 38 mm está hecha enteramente de este material lo mismo que la carátula que muestra índices y agujas en negro. Esta versión viene con una correa intercambiable de piel negra granulada con detalles de acero inoxidable de Damasco.
Un clásico moderno
Tanto el PRX Powermatic 80 Titanio como el PRX Powermatic 80 Damasco deben su funcionamiento y precisión al movimiento Powermatic 80, que integra una espiral de silicio Nivachron. Otorga 80 horas de reserva de marcha que se conserva incluso cuando el reloj no esté en uso hasta por tres días. Superando por mucho a los relojes automáticos convencionales que se cargan con la energía del movimiento que se genera al llevarlo en la muñeca.
Los dos modelos y sus versiones están cubiertos con cristal de zafiro, cuentan con un fondo de caja abierto que permite ver el magistral mecanismo que, además, es resistente a campos magnéticos, golpes, cambios de temperatura, e incluso, al inevitable paso del tiempo.
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Durante más de 20 años he escrito sobre arte, moda, estilo de vida y, por supuesto, sobre relojes, siempre pensando en la precisión, la belleza y el pulso creativo del tiempo.
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