Bell & Ross completa su trilogía de instrumentos aeronáuticos de vanguardia con BR-X3 Night Vision: luminiscencia pura

Si escuchamos por ahí “el círculo dentro del cuadrado” o “unión entre relojería y aviación”, podemos estar seguros que se está hablando de Bell & Ross, la firma que fundaran en 1994 los amigos Carlos-A. Rosillo y Bruno Belamich. Lo que empezó casi como un proyecto académico se ha convertido en una firma relojera en toda regla. Basándose sobre todo en los instrumentos de aviación, pero sin dejar de lado otras profesiones que requerían de la más absoluta funcionalidad, precisión, fiabilidad y legibilidad, sus cuatro pilares.

Con el firme propósito de producir relojes funcionales y duraderos, se valieron de la experiencia de pilotos, buzos, astronautas, hasta expertos en desactivar explosivos. En conjunto con diseñadores, ingenieros y maestros relojeros crean las piezas con un propósito siempre en mente: jamás comprometer lo esencial por lo prescindible. La función siempre dará forma a la estructura, en Bell & Ross lo utilitario y ergonómico es siempre prioridad, muestra de ello es el nuevo BR-X3 Night Vision.

El reloj herramienta

Como parte de la serie BX·3, inspirada en la apariencia deportiva e integrada del BR-X5, pero adaptado a la forma del icónico BR 03, Bell & Ross amplía la serie X3 con una característica imprescindible en los relojes funcionales: la visión nocturna. Con el lema “del panel de mandos a la muñeca” siempre en mente, Bell & Ross lanza BR-X3 Night Vision y lleva el Head- Up Display de las pantallas nocturnas de los aviones de combate a la muñeca. Este diseño permite una legibilidad perfecta sin importar las condiciones de iluminación, ya sea de día o de noche.

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Esta proeza lumínica comienza con una caja de 41 mm que ostenta una novedosa construcción en capas de diferentes materiales de última generación y diversos componentes. Por ejemplo, la placa frontal y trasera están hechas de LUM- CAMO, un material integrado por fibra de carbono y una mezcla de resina con incrustaciones luminiscentes. La caja intermedia está fabricada de titanio recubierto de PVD negro. Todo está fijo con cuatro tornillos alojados en unos cilindros protectores que, para el BR-X3 Night Vision, se fabricaron de caucho verde luminiscente que acentúa su visualización nocturna.

Modo oscuro activado

La composición tipo “sándwich” concede a la pieza no solo robustez sino una profundidad que se aprecia en la carátula esqueletada, cubierta por cristal de zafiro ahumado que deja ver desde los indicadores hasta el movimiento. Números, índices y agujas están recubiertos con Super-LumiNova verde que garantiza su visibilidad. La elección del color es un guiño a los sistemas conocidos por los pilotos militares como Collimateur Tête Haute.

El diseño en forma de “x”, usado en las piezas más experimentales y de mayor rendimiento, –además de unirlo al BR-X3 Black Titanium y al BR-X3 Blue Steel– es símbolo de innovación y de lo confidencial, propio de las misiones nocturnas. Los bordes de la “x”, también luminiscentes, muestran el indicador de reserva de marcha y la ventana de fecha.

Impulsando el vuelo nocturno

El calibre que anima el BR-X3 Night Vision no podría ser otro que el BR- CAL.323 desarrollado por Kenissi exclusivamente para la firma francesa. Otorga una reserva de marcha de 70 horas y está certificado por COSC. Cuenta con una masa oscilante decorada específicamente para esta pieza que se aprecia gracias al fondo abierto de la caja cubierto con cristal de zafiro tintado en verde. Es hermético hasta 100 metros y se afirma la muñeca con una correa de caucho negra calada. Es una edición limitada a solo 250 piezas disponibles para los amantes de la luminiscencia nocturna, la fiabilidad y la precisión.

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