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Pieces
Imponente mecánica de Cartier
Sandra Barradas
Cartier puede presumir de independencia como Manufactura, ya que es capaz de concebir, desarrollar y mantener sus propios movimientos y relojes. Este año, propone tres nuevos mecanismos de alta relojería y una nueva versión del reloj Calibre de Cartier. Con esta colección, la marca hace gala de innovación y excelencia.
El Rotonde de Cartier Astrorégulateur Calibre 9800 MC, posee un movimiento que es resultado de cinco años de desarrollo y que permitió cuatro patentes. En primer lugar, el conjunto formado por el escape, el oscilador y el segundero pendular, se ha colocado en el rotor con el propósito de estabilizar el efecto de la gravedad en una sola posición.
Al regular el oscilador en esta posición única, el maestro relojero consigue que la plataforma del movimiento Astrorégulateur evite el alcance perturbador de la gravedad en la cronometría de las posiciones verticales.
El mérito relojero es lograr que el rotor embarque y
soporte cinco veces más componentes que una jaula de tourbillon tradicional.
Además, este reloj permite transformar la velocidad transmitida por la muñeca al microrotor, a una velocidad constante que se traduce en la correcta cronometría del reloj.
También se ha integrado una mazarota de platino al microrotor, a fin de que éste resulte lo suficientemente pesado para volver a la misma posición y garantizar la carga del mecanismo. Ésta tiene la particularidad de ser bidireccional: el movimiento se carga cualquiera que sea el sentido de rotación de la masa.
La caja es imponente: de 50 mm realizada a partir de una aleación de niobio y titanio, la cual concede comodidad al portarlo, ya que tiene una ligereza excepcional de tan sólo 55 gramos. Además, este metal tiene la cualidad de absorber los golpes, de manera que cualquier impacto resulta más suave y más prolongado en el tiempo.
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