Page 43 - Impreso

verdadero aquí y en Marte. Además, el nuevo reloj incluye las funciones tradicionales del Speedmaster Skywalker X33, su predecesor,
como el MET (tiempo de misión transcurrido), el PET (tiempo de
fase transcurrido), las alarmas y el calendario perpetuo. Por cierto, el Speedmaster Skywalker X33 también fue desarrollado bajo licencia de patente otorgada por la ESA.
En cuanto al diseño, es tan atractivo como se puede esperar.
La caja de 45 mm del Speedmaster X-33 Marstimer está hecha en titanio de grado 2, un material ligero y muy resistente. El bisel tiene un aro de aluminio anodizado oxálico de color rojo hematites, que recuerda el polvo de Marte. Este tono se repite en el pulsador especial ubicado a las 10 h y en el segundero, con un degradado de negro a rojo, un código de diseño para indicar que es un instrumento profesional de Omega.
La carátula negra ofrece un contraste perfecto para las múltiples lecturas analógicas y digitales,
que son más claras gracias a los símbolos de la Tierra y de Marte
para distinguir lo que estamos viendo. Además, la pantalla de cristal líquido cuenta con iluminación electroluminiscente, mientras que
el bisel tiene Super-LumiNova. En
el fondo del reloj se encuentra la inscripción Speedmaster de Omega y el logotipo del caballito de mar
en relieve en el centro, rodeado de las palabras SPEEDMASTER X-33 MARSTIMER, ESA TESTED AND QUALIFIED.
El reloj se complementa con
un brazalete hecho en titanio
de grado 2 y 5, que se puede intercambiar por una correa NATO con una herramienta incluida en la funda cilíndrica especial. Ésta hace un guiño al planeta rojo en su revestimiento interior: una reproducción de Hebes Chasma, una depresión única de lados escarpados en la superficie de Marte. Ya podemos imaginar la fila de astronautas que habrá en las boutiques de Omega.
Gerardo Nino
El pulsador de las 10 horas activa las funciones especiales de este reloj.
“Cualquier persona interesada en el espacio, o incluso en la ciencia ficción, está obsesionada con Marte. Este planeta ha generado tanta curiosidad, tantas historias increíbles... Está tan cerca y, a la vez, tan lejos”
Raynald Aeschlimann, presidente y CEO de Omega.
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