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30 WATCHES WORLD
ON FIRE
EL GRAN MISTERIO DE
Cartier
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Masse Mystériuse es el nombre del nuevo milagro
de la Casa parisina: un reloj misterioso con una masa oscilante esqueleto y un mecanismo móvil semicircular. ...................................
La Alta Relojería se fundamenta en la búsqueda incesante de la precisión y la maestría técnica, con la pasión como el motor que hace que lo extraordinario sea posible. Sin embargo, ¿es acaso el misterio una cualidad en el mundo relojero? Nos referimos a los relojes misteriosos que crean la ilusión perfecta de que las agujas flotan en el cristal independientes del mecanismo. Si a esto le agregamos la transparencia en el cuerpo del reloj, nos encontramos ante un espectáculo incomparable como el del nuevo Masse Mystérieuse. ¿Y qué otra marca podía sublimar esta complicación al nivel de una obra de arte más que Cartier?
La historia de los relojes misteriosos en Cartier comenzó en 1912, resultado de la colaboración entre Louis Cartier y el joven relojero Maurice Couët. Estas piezas fueron idóneas para reflejar la visión estética de Cartier e hicieron famosa a la Maison parisina a principios del siglo pasado. Cartier y Coüet crearon varias versiones inspiradas en elementos de la cultura oriental, como los pórticos japoneses, que están entre los objetos decorativos más preciados concebidos por la marca. En 1925, La Gazette du Bon Ton los definió como “milagros de la relojería”.
Couët se inspiró en los relojes del ilusionista Jean-Eugène Robert-Houdin, considerado el padre de la magia moderna (el mago y escapista Harry Houdini adoptó ese seudónimo en honor a él). El principio que Couët abrazó y desarrolló se basa en una idea genial: las agujas no están directamente conectadas al mecanismo, sino que están fijadas en dos discos de cristal con borde de metal dentado. Estos discos, impulsados por el movimiento que generalmente está alojado en la base de los relojes, son los encargados de arrastrar las agujas. Uno gira a la velocidad de los minutos y el otro a la velocidad de las horas.
