Page 3 - Impreso

Al tratarse de un Breguet, la estética es tan audaz y exquisita como si hubiera surgido de la mente genial de Abraham-Louis. En la carátula se superponen varias placas. La primera es una base de oro con unas olas guilloché hechas a mano y un fondo soleado de color azul. Los continentes están revestidos con un tratamiento satinado horizontal, y sus litorales han sido delineados con un borde metálico de color turquesa. Hay otra placa de zafiro con los meridianos metalizados y un realce exterior que sostiene los elementos de la carátula. Los artesanos de la firma han aplicado distintos tratamientos a las superficies durante semanas de trabajo.
Aun con tanta información y detalles decorativos, la legibilidad es magníf ica. Las famosas agujas Breguet à pomme y los índices tienen material luminiscente para garantizar la lectura en la oscuridad. A las 12 h está la ventanilla de fecha y una aguja retrógrada con la extremidad en forma de U que rodea el número exacto para una mayor claridad. A las 4 h verá la
indicación día/noche por aguja con un sol de oro rosa y una luna rodiada. A las 6 h se encuentra la indicación delasciudadesquecorrespondenalosdistintoshusos horarios, con un ancla metalizada que apunta el lugar cuya hora se desea consultar.
El Marine Hora Mundi 5557 está disponible con caja de 43.9 mm en oro blanco y oro rosa, y es hermético hasta 100 metros. El Calibre 77F1 oscila a 4 Hz, ofrece una reserva de marcha de 55 horas y está dotado de un escape con componentes clave de silicio, un material antimagnético, resistente a la corrosión y el desgaste. Gracias al cristal de zafiro del reverso de la caja, usted puede admirar el mecanismo con su magistral decoración de Alta Relojería, que incluye Côtes de Genève, guilloché y acabados acaracolados. En la época de Abraham-Louis Breguet, los capitanes de los barcos equipados con sus cronómetros marinos sin duda hubieran llevado este reloj en la muñeca.
Manuel Martínez
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