Page 42 - Impreso
P. 42
“El futuro está en seguir innovando, no necesariamente en la delgadez de las piezas, sino en la experiencia relojera emocional”.
en los últimos 10 y 12 años, con el Octo y el Serpenti. Nuestros iconos son muy jóvenes, pero crearlos nos tomó tan solo una década. Me parece que es un milagro.
Luego de estos años de sembrar e innovar mucho, tanto con el Octo Finissimo como con el Serpenti Piccolissimo, hemos ganado visibilidad y reputación, hasta el punto en que ahora comenzamos no solo a crecer mejor que el mercado, sino a tener un tamaño significativamente crítico. Esto nos causa satisfacción, porque después de mucho trabajo, vemos que el resultado les gusta a los clientes.
WW: Su reputación está al alza. Hace unos meses vimos el Serpenti Piccolissimo y, ahora, el Octo Finissimo Ultra. ¿Qué hay por delante?
JCB: El año pasado no sabía si íbamos a lograrlo, porque con el Octo Ultra no es que hayamos hecho otro Finissimo, sino que más bien
lo reinventamos. Hasta la semana pasada había otro récord mundial
y, desde entonces, éste es el nuevo récord mundial. No es una mejora marginal: logramos repensar por completo los relojes delgados desde el punto de vista de su construcción. La única manera de llegar a este grosor fue con un movimiento completamente plano.
Aprovechamos para crear
una nueva lectura del tiempo. Incorporamos un barrilete grande, que también es una gran innovación. Tiene una reserva de marcha de 60 horas y es una puerta de entrada
al Metaverso. El Ultra es una maravilla mecánica. En el futuro
será difícil sobrepasarlo, porque está fuertemente rodeado de patentes. Además, se integra al siglo XXI y permite tener acceso al mundo digital sin usar una batería, sino un código QR elegantemente grabado en el barrilete.
WW: ¿Es la primera entrada de Bvlgari al Metaverso?
JCB: Es el único reloj en la industria que permite entrar al Metaverso. Creamos NFTs (tokens no fungibles)
para cada Ultra. Esto significa que cada reloj es único y los demás tienen una idea creativa equivalente, pero con una ejecución distinta. Imagínese que no es una pantalla, sino un marco muy elegante en su departamento, donde tiene esta pieza de arte digital que puede estar en movimiento o puede ser una imagen fija, la que prefiera. También puede acelerar el movimiento o repetirlo. Y no es una reproducción del reloj en 3D, sino una obra de arte inspirada por este Octo. Le concede al Ultra un valor artístico. Representa un gran avance tecnológico, aunque el reloj no tiene nada digital dentro; todo se activa con el código QR.
WW: ¿Por qué harán tan pocos? JCB: Es muy difícil de elaborar. Tiene 170 componentes específicos, que no es mucho, pero toma tiempo fabricarlos porque son
muy pequeños. Toma más tiempo ensamblarlos y aún más ajustar la precisión. Si ajustar la cronometría de un reloj mecánico normal puede tomar unos 45 minutos, en el Octo Ultra puede tomar de tres a cinco horas. En resumen, el ajuste toma muchas horas-hombre. No hay tantos maestros relojeros capaces de realizar esta labor.
Obviamente, buscamos acelerar el entrenamiento de maestros relojeros más jóvenes, pero toma tiempo hacerlo adecuadamente. Este año podemos hacer 10 Ultra, porque aparte tenemos la producción de otros Octo Finissimo. No entregamos
ENTREVISTA
40 WATCHES WORLD