Un personaje emblemático, no solo para su Casa horológica, sino para la industria en general, y es que si no fuera por él, A.Lange & Söhne habría quedado en los museos, como una anécdota de la historia que hoy sabemos debemos de contar, respetar y proteger. Hace 20 años que la Manufactura presentó sus primeras colecciones de la nueva era, tras la caída del Muro de Berlín y gracias a la actividad que Walter Lange ejerció para recuperar lo que fundara su bisabuelo, es por ello que hoy debemos rendir un homenaje a quien hizo posible la horología que disfrutamos y nos sorprende, por su calidad, innovación y gran disciplina.
Fue el 24 de octubre de 1994 cuando Walter Lange junto con su socio Günter Blümlein presentaron la primera colección de A. Lange & Söne, y justo ese momento equipararía la calidad Swiss Made con la mano de obra de Sajonia, algo prácticamente imposible de pensar en aquel entonces e incluso ahora. Asimismo, Walter Lange ha confesado en entrevista cada uno de los aspectos fundamentales de su labor, y lo que ha significado este trayecto en busca de la recuperación de su apellido relojero en función de exhibir una calidad máxima en la elaboración de relojes.
Hoy en A.Lange & Söhne laboran más de 700 personas, y más de 1300 en la región de Glashütte debido a que dicho expertise continúa rindiendo frutos, además se están desarrollando nuevas instalaciones, sustentables e inteligentes, e igualmente se dicta cátedra a las nuevas generaciones de relojeros, mismas que continuarán laborando para la Manufactura. Hoy por hoy, la horología suiza encuentra una equiparable gracias, en parte, a Walter Lange, y es por ello que celebraremos su cumpleaños número 90 con honores, admiración y el mayor respeto ¡Felicidades!