El último lanzamiento de Angelus: Flying Tourbillon Skeleton Titanium, Orange Edition
Aventura, éxito y energía son algunas de las sensaciones que transmite la nueva edición limitada de la firma fundada por los hermanos Stolz: una electrizante versión esqueletizada del inigualable tourbillon volante.
La efervescencia creativa de Angelus alcanza uno de sus puntos más altos con una pieza que hipnotiza: el Flying Tourbillon Skeleton Titanium, Orange Edition. Con su impactante carátula esqueletizada que une colores, materiales y perfección técnica, Angelus demuestra de nuevo que tiene bien ganada su reputación como creador de relojes únicos, ya sea de pulsera, con numerosas complicaciones, cronógrafos o relojes de viaje.
Esta Manufactura, fundada en Le Locle, en las montañas del Jura suizo hace casi 135 años, siempre ha empujado los límites y ha sido pionera en cuanto a cronógrafos con fecha y grandes complicaciones. En años recientes ha destacado por presentar impactantes piezas con tourbillon volante, una versión más sofisticada de esta complicación, que prescinde del puente sosteniendo la jaula desde abajo.
Orange is the new black
El Flying Tourbillon Skeleton Titanium, Orange Edition, es una muestra más de la inagotable creatividad de los ingenieros y artesanos de Angelus que unen con maestría las técnicas tradicionales con los procesos más vanguardistas. La carátula esqueletizada es el punto de partida para esta explosión técnica de color rodeada por una caja de 42.5 mm que fusiona titanio satinado con carbono y es hermética hasta 30 metros.
De afuera hacia adentro vamos apreciando el extraordinario juego de volúmenes y profundidades de la carátula. Comienza con una escala de minutos periférica en color naranja que sobresale sobre un círculo negro. Este sostiene los contundentes índices creados en bloque y recubiertos con Super-LumiNova blanco, que garantizan la legibilidad en cualquier entorno e impactan en la oscuridad.
Cuando el tourbillon flota
Al centro se aprecia el verdadero espectáculo: una caja de carbono ligera, pero de una dureza extraordinaria, capaz de proteger el movimiento, un calibre A-310, que se muestra sin inhibiciones. Sus características ruedas con tres radios dobles calados, dan paso al tourbillon volante que se sostiene gracias a un puente inclinado a 160° que otorga la sensación de ingravidez.
El Flying Tourbillon Skeleton Titanium, Orange Edition está diseñado con una hipnotizante asimetría que transmite energía y movimiento: el gran barrilete que asegura la distribución estable de energía está posicionado a la 1 h y equilibra el pequeño segundero que se aprecia a las 9 h así como el tourbillon que se ubica a las 6 h y completa una rotación por minuto.
De lo bueno, poco, pero versátil
Como la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma, del Flying Tourbillon Skeleton Titanium, Orange Edition, solo se produjeron 25 piezas cuyo calibre A-310 oscila a una frecuencia de 4 Hz, garantizando así rendimiento y resistencia, sin comprometer la optimización del espacio. Ofrece una reserva de marcha de hasta 60 horas.
Puede ser llevado con elegancia, gracias a su brazalete de titanio satinado, o destacar en un ámbito más casual, o incluso deportivo, pues incluye dos correas más: una de piel negra y otra de caucho color naranja que se intercambian con facilidad pues cuenta con un eficiente sistema de liberación rápida.
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Karla Otero
Durante más de 20 años he escrito sobre arte, moda, estilo de vida y, por supuesto, sobre relojes, siempre pensando en la precisión, la belleza y el pulso creativo del tiempo.
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