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TAG Heuer Calibre 1887: de 1964 al siglo XXI
Durante cinco generaciones, la firma suiza ha encaminado to- dos sus recursos y savoir-faire hacia un esfuerzo concertado para dominar las minúsculas fracciones de tiempo, lo que la convierte en el líder incuestionable de los cronógrafos de alta gama.
A principios del 2006 la marca comenzó a trabajar en el di- seño y desarrollo del Calibre 1887 -un movimiento de cronó- grafo automático-, como respuesta a la evolución de diseño en el siglo XXI del cronómetro icono de 1964 creado por Jack Heuer y bautizado como Carrera. Reinventado con ocasión del 150 aniversario de la firma suiza, es fiel al original en dise- ño y espíritu. Cuenta con un “motor” radicalmente nuevo, que da como resultado un cronógrafo del tercer milenio en térmi- nos de tamaño, calidad, rendimiento y precisión.
El Cronógrafo Carrera 1887 se suma a la colección insignia de la marca celebrando más que nunca el minimalismo, la pu- reza, la legibilidad y la discreta elegancia del original. Es fabri- cado en Cortech, un taller de última generación equipado con máquinas y robots suizos capaces de estampar, fresar y acabar con una precisión inimaginable cada uno de los elementos que componen el movimiento del nuevo cronógrafo a un precio muy competitivo, resaltando así la filosofía TAG Heuer: “costo justo/precio justo”.
Junto con el liderazgo y continuo crecimiento en el ámbito de los cronógrafos de lujo, la firma adquiere el compromi- so de ofrecer más variedad de rendimiento y construcción en sus “motores”. Es así que el Carrera 1887 encuentra un lugar privilegiado: representa al modelo que tantas satisfacciones ha dado a la firma y al mundo de la relojería, así como a los aman- tes de las complicaciones medidoras de tiempo.
El movimiento del Calibre 1887, incorpora 39 rubíes y 320 componentes. Se trata de un motor potente, robusto y de fácil mantenimiento. Su versión optimizada permite que el cronó- grafo arranque en menos de dos milésimas de segundo. Cuen- ta con el sistema High Efficiency Rewinding -reconocido por ex- pertos relojeros como el mecanismo de remontaje más efi- ciente del mundo-, que proporciona 30% más eficiencia que el sistema tradicional de inversión empleado en la mayoría de los cronógrafos suizos.
TAG Heuer ha colaborado además con 22 fabricantes de componentes de primera línea (21 de ellos en Suiza) para el desarrollo de otras piezas principales, tales como el conjun- to de escape, la amortiguación y la raquetería. El montaje fi- nal se realiza en un taller nuevo destinado a cumplir una línea semiautomatizada en condiciones libres de polvo y totalmen- te herméticas. Un riguroso control de calidad supervisa cada
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