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Cover Watch
Homenaje al estilo Montblanc
Le Locle, ciudad considerada cuna
de la relojería suiza tradicional, es el lugar en donde se encuentra la manufactura encargada de presentar en Ginebra -durante el Salon Internacional de la Haute Horlogerie- una nueva joya como tributo a los 190 años de historia
del cronógrafo.
Hace aproximadamente dos
siglos, un rey amante de las carreras de caballos, pidió al relojero de la corte que inventara un aparato para registrar el tiempo exacto de cada uno de los equinos que participaban en las competencias. Fue así como el 21 de septiembre de 1821, durante una carrera celebrada en París,
el relojero Nicolas Rieussec hizo posible el deseo de aquel monarca: logró fabricar un contador de tiempo con precisión de un cuarto de segundo. A partir de esa fecha, Nicolas Rieussec es reconocido como el inventor del cronógrafo.
Los movimientos manuales y automáticos manufacturados de principio a fin en los talleres
de Montblanc, forman parte de la élite relojera al crear verdaderas
obras de arte mecánicas, las cuales se desempeñan con una precisión impresionante de milésimas
de milímetros.
La carátula cuenta con la leyenda “Anniversary Edition” escrita al fondo de la misma y posee numerales blancos o negros dependiendo de la versión escogida. Una subcarátula descentrada hacia las 12 h y sujetada por tornillos azulados, acompaña
al diseño sofisticado y deportivo de la pieza. A las 6 h, la carátula está atravesada por el puente en forma de “V” que sostiene los dos contadores del cronógrafo con rubíes. El
disco de la izquierda contabiliza
60 segundos, mientras que el de la derecha cuenta hasta 30 minutos. Debajo de las manecillas de las horas y minutos, gira un fino disco en esqueleto que indica la fecha.
El cronógrafo Rieussec, es el Primer cronógrafo en lograr que
el medidor de tiempo no interactúe con la función del cronógrafo, lo cual otorga una mejor legibilidad en ambas indicaciones. De la misma manera resalta la imagen del reloj, haciéndola mucho más fuerte, lo
que da como resultado un conjunto perfectamente balanceado en innovación y tradición.
Siendo un año de aniversario
para la serie de medidores de fracciones de tiempo, la marca ha desarrollado un reloj sumamente espectacular para alojar el calibre MB R110, propulsor que merece toda nuestra atención debido a sus 263 componentes, los cuales reúnen todos los rasgos históricos del cronógrafo y logran una reserva de carga de 72 horas. El nuevo motor incluye la clásica rueda de pilares, así como el embrague vertical moderno y libre de fricción, lo que evita el desgaste cuando la función del cronógrafo es utilizada por un largo periodo.
Un movimiento manual de dos barriletes que acumulan la reserva
de marcha, se muestra al reverso del reloj y a través de un cristal de zafiro, ofreciendo una vista maravillosa.
La precisión y estabilidad de la frecuencia del reloj es mejorada por el volante, el cual tiene un momento de inercia de 12mg/cm2 y oscila a 28,800 alternancias por hora.
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