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Pieces
“La vida es una cuestión de momentos”
La tarde es soleada y cálida en East Hampton, Long Island. La contagiosa risa de los niños jugando con sus padres en la arena dorada, se mezcla con el romper de las olas. La relajada convivencia en este mágico lugar a la orilla del mar, hace que el arte de vivir y el lujo de ser, formen parte de un universo de elegancia informal.
Baume & Mercier ha logrado no sólo capturar, sino plasmar, este singular estilo de vida en cada uno de los relojes de la nueva colección Capeland. Escribe así un nuevo, auténtico y entrañable capítulo en la historia de la Maison d’Horlogerie suiza fundada en 1830.
Relojes de excepción
El diseño deportivo y elegante del Capeland 10006, con toques y tonos cálidos es una promesa de evasión, el vínculo tranquilizador entre el hombre y sus sueños. Todo en él evoca el seaside living: el contorno pronunciado de su fondo y de su cristal sugieren los suaves bordes de un guijarro, mientras que la forma de las asas -cortas y elegantes- acentúa la redondez de la caja.
Cada uno de los emblemáticos modelos de esta colección,
alberga un movimiento mecánico de cuerda automática con función de cronógrafo flyback. Este movimiento bicompax de la Manufactura Lajoux-Perret, incluye tornillos de acero azulado en la platina y a los puentes se les ha dado un acabado perlado.
El fondo de zafiro transparente, permite admirar la masa oscilante personalizada con la emblemática letra Fi de la marca y la decoración Côtes de Genève acaracolada.
Otros aspectos que distinguen a estos relojes de excepción son su cristal chevé, la carátula abombada con colores retro y las agujas tipo Breguet.
El modelo Capeland 10006 de esta colección se ofrece en dos versiones: una en caja de acero y la otra en oro rojo de 18 quilates que resplandece como el cobre antiguo. Ambas se acompañan de una correa de cocodrilo marrón oscuro o negro, que pone la nota final de sofisticación y elegancia.
El reloj Capeland representa una alianza maestra entre una inspiración histórica y la evocación poderosa de la vida al borde del mar, cualidades que lo perfilan como uno de los nuevos clásicos de Baume & Mercier, con el que pone de manifiesto su nuevo eslogan: “La vida es una cuestión de momentos”.
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