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Los dos relojes están fabricados en titanio grado 5
con cajas de 42 mm y carátulas esqueletizadas que
dejan ver la intrincada belleza del mecanismo. El
color de sus distintos componentes otorga a ambas
piezas una profundidad hipnotizante.
La firma ha optado por la ligereza y resistencia
del titanio, explorando la sonoridad de este
material. Para esta complicación de la repetición
a cuartos, el titanio ofrece cualidades acústicas
excepcionales, convirtiéndolo en el material ideal
para el mecanismo de sonería: su resonancia
natural mejora la calidad y la riqueza en
cada campanada.
Por supuesto que llevan la clásica corona de
cebolla que los hace inconfundibles y que animan
el legendario calibre C.126 que vio la luz en los años
noventa, ahora recreado y reinventado en el atelier
de Lucerna. Ha sido mejorado con acabados
modernos y rediseñado con una arquitectura
audaz y novedosa. El mecanismo cumple más
allá de una función mecánica, contribuye a la
belleza de las piezas con delicadas placas guilloché
y bloques de cerámica tallados a mano.
Rock y jazz
El Q-Repeater Scream se mantiene lejos de la
discreción y reafirma su presencia a través de una
emocionante paleta de colores. Como su nombre
sugiere, su sonoridad no solo marca el tiempo, lo
grita. Accionando el pulsador que se encuentra
a las 10 en punto hace sonar los contundentes
martillos ubicados justo en el lado opuesto, a la
una en punto.
Su correa de piel de nobuk contrasta en una
tonalidad gris, aunque guarda su aspecto alocado
solo para su dueño: por dentro tiene una
electrizante parte naranja y otra morada. La pieza
es hermética hasta 30 metros. Su producción es
muy limitada: solo 25 piezas de este grito de
rebeldía estarán disponibles.
Por su parte, el Q-Repeater Blue Note es para
aquellos que se inclinan por los estilos más
clásicos, pero nunca aburridos. Su carátula
esqueletizada, con el mismo diseño que su
contraparte colorida, está completamente
recubierta en CVD azul marino. Su pulsador activa
el sonido de las campanadas que en esta pieza
están más inspiradas por los acordes del jazz.
Q-Repeater Blue Note es una pieza también
hermética hasta 30 metros. Esta versión se afirma
en la muñeca con una correa de piel de becerro
azul con laterales en gris Alcántara y su edición
se limita también a 25 piezas. Oliver Ebstein sigue
explorando todas las posibilidades expresivas de la
mecánica con atrevimiento y propuestas únicas.
Karla Otero
Chronoswiss Q-Repeater Blue Note.
Mecanismo C.126 de la Maison.
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