Page 25 - Impreso
P. 25
ON FIRE
TRES PUENTES DE ORO
Girard-Perregaux Tourbillon with
Three Flying Bridges exhibe el
envidiable talento relojero de la
firma suiza. Al contrario de la gran
mayoría de los relojes esqueleto,
este modelo carece de una platina
como tal. Es decir, no cuenta con
el soporte que alberga los compo-
nentes básicos de un reloj, como
los engranajes o el barrilete. En
su lugar, se ha diseñado una
fascinante estructura con tres
puentes volantes.
Los puentes parecen flotar en el
aire gracias a su construcción, los
cuales están sujetados por unos
elegantes zócalos calados que
emergen desde la pared interior de
la caja. Es una arquitectura increíble
en términos de ingeniería y
estética. Las superficies superiores
Girard-Perregaux Tourbillon with Three Flying Bridges.
e inferiores de los puentes en oro
rosa están tratados con PVD negro.
Mientras tanto, los bordes biselados
contrastan en oro rosa. En total,
Girard-Perregaux invierte dos días
de trabajo solamente para finalizar
los tres puentes de oro.
Una de las problemáticas usuales
de los relojes esqueletados está
en su legibilidad. Sin embargo,
el modelo de este año se ha
renovado: sus índices presentan
un nuevo diseño para ser más
visibles. Asimismo, las manecillas
de las horas y minutos ahora
están satinadas con insertos de
Super-LumiNova para mejorar
la legibilidad en condiciones de
poca luz. Se incluye también una
corona más grande para facilitar
su manipulación. Además, se
recortaron las asas para hacer que
el centro de la caja en oro rosa
de 44 mm sea más redondeado.
Por consiguiente, personas con
muñecas delgadas pueden portarlo
sin problema.
Cabe destacar que el tourbillon
sigue siendo el gran protagonista,
apoyado en una masa oscilante. El
calibre GP09400-1273 de cuerda
automática apenas tiene una altura
de 9.45 milímetros. Latiendo a
una frecuencia de 3 Hz y con 260
componentes, esta pieza ofrece
una excelente autonomía de hasta
60 horas. Finalmente, el reloj se
entrega con dos correas: una con
efecto de tejido y una adicional de
piel de aligátor negra.
Alberto Gutiérrez
WATCHES WORLD
23