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traducir esa sensación de intensidad dinámica”, dice Arnaud Biju-Duval, diseñador de TAG Heuer.
La caja del Carrera Chronosprint mide 42 mm y tiene un cristal de zafiro curvado y abovedado Glassbox. Este tipo de cristal se inspira en los diseños de cristal de hesalite de la década de 1970. Se le ha sometido
a un proceso para que la curva
fluya perfectamente sobre la escala taquimétrica y se mezcle con la caja. En la versión de acero, la carátula
y el realce son plateados brillantes, mientras que en la de oro rosa tienen un color beige brillante. Vienen
con una correa de piel de becerro marrón y negra, respectivamente,
El Porsche 911 se llamaba Porsche 901 cuando se lanzó en 1963.
con el número “911” grabado. El cristal de zafiro del fondo permite ver el nuevo calibre con la masa oscilante especialmente diseñada que replica el volante de tres radios de Porsche.
El TAG Heuer Carrera Chronosprint x Porsche demuestra la vitalidad de un cronógrafo que es como una ráfaga de adrenalina para los coleccionistas. Como dice Carole Kasapi: “Hay dos maneras de celebrar un aniversario: se puede reeditar una pieza icónica inspirada en el pasado, o se puede
ir más allá, sobrepasar los límites y afrontar el reto de crear una nueva complicación como el Chronosprint. Y TAG Heuer ha optado por lo último para este nuevo reloj”. Que vengan otros 60 años.
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