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ON FIRE
PASIÓN POR EL MAR
Breguet Marine Tourbillon 5577
Cuando, en 1801, Abraham-Louis Breguet patentó el tourbillon para combatir los efectos de la gravedad en la precisión de los relojes, nadie imaginó que esta complicación
se convertiría en una de las más apreciadas. Más de 220 años después, la marca heredera del apellido y el legado de Abraham- Louis lanza un modelo con este dispositivo en su colección de inspiración marítima. Y el resultado es exquisito.
El nuevo Marine Tourbillon 5577 está disponible en dos versiones con caja de 42.5 mm y canto estriado. La primera usa platino combinado con una carátula azul marino, mientras que la segunda está hecha en oro rosa con una elegantísima carátula gris pizarra. La Manufactura opta por una configuración descentrada del tourbillon, que se ubica a las 5 horas y completa una rotación por minuto. Para dar mayor protagonismo a este mecanismo, la circunferencia de las horas está ligeramente descentrada. La carátula se completa con los números romanos característicos
de la colección Marine y las agujas en oro Breguet tipo pomme con tratamiento luminiscente.
Ambas referencias están equipadas con el calibre 581 automático. Aunque tiene 330 componentes, Breguet ha logrado que mida solo 3 mm de grosor, gracias a un rotor periférico. También ha conseguido garantizar una reserva de marcha de 80 horas. Además, la jaula del tourbillon es
de titanio y el escape cuenta con una espiral de silicio antimagnética y resistente a la corrosión y al desgaste. El mecanismo es visible a través del fondo de cristal de zafiro. Se pueden observar detalles como una rosa de los vientos en el tambor del barrilete, así como la decoración côtes droites de la línea Marine.
La colección Marine es un tributo a la relación de Abraham-Louis Breguet con la Marina francesa, que comenzó en 1814. Un año más tarde, el rey Luis XVIII lo nombró Relojero de la Marina Real, uno de los
títulos más prestigiosos. El Marine Tourbillon 5577 celebra el indudable expertise de Breguet tanto en relojes marítimos como en el tourbillon. Es un homenaje doble que cautivará a los amantes de la relojería mecánica.
Alberto Gutiérrez
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