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Ha sido parte importante de la estrategia y evolución de Cartier en México. A su llegada en el 2003, asumió la dirección de Mercadotecnia y Comunicación, fomentó el crecimiento de un equipo y logró que éste fuera más profesional. Hoy en día, se siente muy satisfecha de esos logros: “Hemos creado muy buenas relaciones con los medios, y aunque hemos sido bastante exigentes, también hemos sabido ser amigos y así lograr el equilibrio”.
En sus oficinas de la boutique, ubicada en Mazaryk 465, tuvimos la oportunidad de platicar con ella.
Watches World: ¿Cómo fue el cambio de la Dirección Retail a la Dirección General?
Sophie Díaz: En ese cargo estuve solamente siete meses, que fueron muy enriquecedores porque aprendí a supervisar boutiques tanto internas como externas. Fue un trabajo más bien cualitativo, que implicó dirigir equipos y mantener una visión muy diferente, ya que las boutiques son nuestro templo y la representación física de la filosofía Cartier. Hubo que tomar en cuenta que para respetar la filosofía de la marca, sería preciso revisar desde la buena presencia del vendedor, las vitrinas, hasta lograr que al poner un pie en la tienda, el cliente viviera una experiencia diferente. En julio, en una reunión internacional, se decidió que yo era la persona idónea para asumir la dirección de esta filial.
WW: Eres la primera mujer en ocupar este cargo en México...
SD: Dentro de las 22 filiales somos seis mujeres. Estoy consciente de que puede resultar innovador el hecho de que una mujer sea directora de Cartier, pero en realidad nunca he sentido esa división de género. Me limito a dar lo mejor como profesionista. Es cierto que las condiciones laborales para las mujeres no han sido siempre justas, pero tampoco hay que obsesionarse con el tema hombre-mujer. Hay que tomarlo con base en el trabajo, lo que importa es la trayectoria.
WW: ¿Cómo percibes el lujo en México?
SD: Es muy poderoso, impresiona lo conocedora que es la gente y lo que aprecia el lujo. Quizá en otros países de
Sophie Díaz
Watch Words
Sandra Barradas
  Europa lo admiran, pero las personas pasan demasiado rápido a la no valoración, en cambio en México quieren el lujo de pies a cabeza y saben lo que están adquiriendo. Disfrutan comprando y portando el lujo de una manera más intensa que en otros países.
WW: Este año Cartier nos sorprendió con su primer reloj concepto...
SD: Esto es gracias a Carole Forestier, un genio que tiene la capacidad de inventar cualquier cosa que muchos habrían creído imposible. ¿Por qué se le ha considerado el reloj del futuro?: porque ha sido capaz de solucionar los problemas reales que se presentan en la alta relojería tradicional. Es un reloj para siempre, auténtico, y que nunca se tendrá que ajustar.
WW: ¿Lo veremos hecho realidad?, es decir, ¿se va a producir?
SD: Hemos patentando todos los descubrimientos. Obviamente es un producto que ha innovado a nivel de materiales y modos de producción, pero ahora estamos analizando la manera de industrializar estas innovaciones técnicas y tecnológicas y ver dónde podemos conseguir las materias primas. Requiere tiempo, pero es un hecho que llegará el momento en que si no son todas las innovaciones, la mayor parte sí podremos apreciarlas en algún reloj de Cartier.
WW: ¿Qué prefieres, la mecánica relojera o la estética de una joya?
SD: Tengo que sincerarme: la relojería me parece mágica e increíble que se logren esas maravillas en una caja tan pequeña. Por otro lado adoro la joyería, con ella te conviertes en princesa, pues siempre aporta algo al espíritu y al cuerpo. No obstante, admito que me derrite la espectacularidad de un reloj.
“Cuidar pequeños mensajes puede transformarse en cosas muy grandes”.
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