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FROM THE MIND OF
Atisser: una cálida fusión de estilo
Me da mucho gusto poder presentarles nuevamente una creación que surgió en los talleres de Peyrelongue Chronos; se trata de Atisser, una colección que irradia armonía y revive el espíritu con su gran encanto.
Maestría en la ejecución
Las piezas que la componen fusionan con gran maestría diamantes y oro rosa, una de las combinaciones más clásicas y elegantes en el mundo de
la joyería fina. La calidez de la aleación realza la belleza de las piedras preciosas que protagonizan esta colección.
El diamante es una de las piedras preciosas con mayor fuerza para la sanación física, mental y espiritual, ya que
su potencial energético es formidable. Simboliza el amor, el triunfo, aumenta la energía vital y tiene la sublime cualidad de alegrar el corazón.
La fama del zafiro es legendaria.
Para los persas, la tierra reposa sobre un enorme zafiro, y el color del cielo es su reflejo. Simboliza la sinceridad, la lealtad y es fuente de paz, sabiduría y alegría. Se usa como talismán de protección para los viajeros y para neutralizar las energías negativas. Es la gema predilecta de la realeza:
la corona del Reino Unido lleva varios imponentes zafiros, como el célebre anillo de compromiso de la princesa Diana.
Piezas de inigualable belleza
Atisser está compuesta de cinco exquisitas y originales piezas. El collar es una cadena redonda de oro rosa, cuyos eslabones abrazan el cuello con gracia. Su diseño es fresco y poderoso a la vez, gracias a su mágico centro: un precioso zafiro enmarcado por diamantes redondos montados en oro rosa.
Los aretes son dos lindas arracadas, tapizadas casi en su totalidad con diamantes redondos en pavé y montados en oro rosa. El rostro se ilumina con el cálido
fulgor de la aleación, y la energía positiva de los diamantes anima y vigoriza.
El anillo de oro rosa es una joya que impone por su singularidad y magnificencia. Su diseño nos recuerda las formas botánicas, tan atractivas, del art déco.
Lo franquean dos hileras de diamantes, montados en oro blanco, que crean un contraste muy interesante y le dan fuerza y elegancia.
Por último, las pulseras complementan el conjunto de manera espléndida. Ambas están formadas por dos fragmentos diferentes. Uno de ellos, es una sucesión de cubos en oro rosa que se conecta a una hilera de diamantes redondos montados en un cuadrado, que remata con un hermoso diamante corte pera. La segunda combina un frente de diamantes redondos, en montura cuadrada, seguido por varios rectángulos de oro rosa que, al cruzarse, cierran la pulsera.
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