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ON FIRE
MÁS PORTOFINO QUE NUNCA
Desde su lanzamiento en 1984, el Portofino ha sido un éxito de IWC Schaffhausen. Inspirado en un reloj de bolsillo Lépine con fases lunares, su elegancia replica la de
los relojes de oro redondos que la marca producía en las décadas de 1950 y 1960. IWC acaba de lanzar nueve versiones actualizadas del Portofino Automático Fase de la Luna 37 y del Portofino Automático 37 que vale la pena conocer.
¿A qué nos referimos con actualizados?
A que están equipados con movimientos de la familia de calibres 3200 producidos por
la Manufactura de IWC. Estos mecanismos tienen un sistema de cuerda automática con rueda-trinquete y cinco días de reserva de marcha. Se pueden admirar a través del cristal de zafiro del fondo y cuentan con tornillos azules y rotores chapados en oro.
En los modelos con diamantes engastados, la forma de la caja se optimizó para que pueda alojar piedras más grandes de 1.7 milímetros. La carátula y la caja tienen
72 diamantes, que suman casi 1.12 quilates. Gracias a un engaste mejorado, los diamantes reflejan mejor la luz y tienen mayor brillo. Las carátulas chapadas en plata presentan un nuevo tipo de acabado “rayos de sol”.
Algunos de estos Portofino llevan un
nuevo brazalete de acero de cinco eslabones satinados y pulidos. IWC también le da la opción de adaptar una nueva correa de piel de becerro suizo. Cada correa tiene un código único que puede introducirse en la app de IWC para conocer el origen de la piel.
El Portofino Automático Fase de la Luna
37 está disponible con caja de oro rojo con diamantes, caja de acero con diamantes
y caja de acero. El disco de fase lunar está hecho en oro macizo y serigrafiado con un cielo nocturno azul. Del Portofino Automático 37 hay seis referencias: caja de oro rosa con o sin diamantes, caja de acero con diamantes,
y caja de acero sin diamantes con carátula verde, gris pizarra o chapada en plata. Cualquiera es una gran elección.
Alberto Gutiérrez
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