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ON FIRE
BRONCE DE ALTURA
A IWC Schaffhausen se le conoce por su innovación en los materiales, cuyo fin es optimizar el rendimiento técnico, siempre acompañado de una estética atractiva para los diseños icónicos de la marca. De igual modo, es famosa por sus relojes de aviador, con un amplio abanico de opciones en cuanto a colores, tamaños y, por supuesto, materiales.
Este año, la firma dio a conocer la nueva era de su colección Top Gun con los modelos Woodland y Lake Tahoe en cerámica verde y blanca, respectivamente. Otro lanzamiento igual de relevante es el del Reloj de Aviador Cronógrafo 41 con la caja, los pulsadores y
la corona de bronce; la carátula azul, y las agujas, los índices y los números dorados.
Fue apenas hace un año que la Casa introdujo este cronógrafo en 41 mm para acompañar al de 43 milímetros. No hay duda de que ésta es una de las versiones más cautivadoras, y más cuando repasamos las cualidades del material. IWC usa un bronce que contiene cobre, aluminio y hierro, por
lo que es tan duro como el acero inoxidable
y 50% más duro que el bronce estándar. Otra característica importante es que tiene la biocompatibilidad más alta de los bronces del mercado, por lo que es amable con la piel.
El bronce desarrolla una pátina con el paso del tiempo, ya que con la oxidación se crea una capa protectora de óxido metálico en la superficie, lo que lo hace anticorrosivo. Esto es parte de su encanto y le da un carácter único a cada reloj. Es importante mencionar que IWC puede remover la pátina solo tres veces, pues el proceso adelgaza la caja.
El reloj está animado por el calibre
de manufactura 69385 automático, un movimiento de cronógrafo con rueda de pilares y 46 horas de reserva de marcha. Se complementa con una correa textil azul que se puede intercambiar fácilmente gracias
al sistema EasX-CHANGE. También indica la fecha y el día de la semana.
Sandra Barradas
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