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Un modelo como el Odysseus representa la elegancia deportiva, aunque no es un reloj deportivo. Nos esforzamos en resaltar el titanio como el nuevo material de la caja y el brazalete. Para eso era crucial el acabado, por lo que nos tardamos más de un año en encontrar uno que resaltara su belleza y ligereza, pues ahora pesa tan solo 104 gramos. Además, tenemos que acabar cada pieza del brazalete por separado para asegurarnos de que quede perfecto. La perfección está en el detalle.
WW: ¿Cuáles son sus expectativas para la producción del nuevo Richard Lange Minute Repeater? TB: Para nosotros es muy importante producir y entregar las ediciones limitadas dentro de un periodo de dos a dos años y medio. No me parece justo que el cliente tenga que esperar más. Ése es el plazo que calculo para producir y entregar las 50 piezas del Richard Lange Minute Repeater. Creo que se necesitan de 10 a 12 días para ensamblar y probar uno de estos repetidores de minutos.
WW: ¿Cuántos relojeros tiene
para ensamblar estos relojes? TB: Le puedo encargar esta tarea a dos de los relojeros con más experiencia. Siempre buscamos capacitar a más jóvenes que empiezan por piezas más simples hasta que llegan al departamento de complicaciones. Se requiere talento para convertirse en un maestro relojero, pero el talento por sí solo no es suficiente. Es como en los deportes: los atletas con talento necesitan tener la fuerza mental para lograr sus metas, porque no es tan fácil.
Richard Lange Minute Repeater.
Odysseus en titanio.
WATCHES WORLD 65